Daniel Ricciardo gana enteros para sustituir a Checo Pérez en Red Bull: de su reunión con Horner a la rajada de Helmut Marko

Checo Pérez intuía un domingo algo más plácido que el que le ha tocado vivir. Con todos los rumores sobre su futuro, los malos resultados cosechados en los últimos Grandes Premios, el mexicano abrazaba con una sonrisa en la cara la segunda posición en la parrilla de salida. Parecía un momento perfecto para dar un puñetazo sobre la mesa. El poder ganar la carrera en Spa era una opción muy real. Y es que Charles Leclerc, el 'poleman', no tenía el ritmo para aguantar; además, Max Verstappen estaba claramente condicionado por culpa de una sanción. Pérez lo tenía todo de cara. Pero, una vez más, desaprovechó la oportunidad. Tanto fue así que parece que Red Bull ya no tendrá más paciencia con él. DAZN captó un intenso momento entre Christian Horner y Daniel Ricciardo; y tampoco ayudan a favor de Checo las palabras de Helmut Mako.

Mientras todo el mundo hace ecuaciones de qué pasará tras el parón veraniego, es el propio Pérez quien intenta zanjar de una vez por todas el tema. "Ayer tuve un buen día, no ha cambiado nada, creo que tenemos mucho que hacer en el equipo, muchas cosas en las que nos debemos centrar, y no podemos gastar energía con todos esos rumores. Esta es la última vez que hablaré sobre el futuro, solo para que quede claro para todos. No hablaré más, no responderé más preguntas sobre el futuro", comentaba tras la carrera un molesto Pérez a Motorsport.

Daniel Ricciardo, la primera opción

Si bien Pérez prefiere dejar de lado su crítica situación, en Red Bull parece que ya no tienen más paciencia. El mexicano partía segundo y ha terminado en octava posición. Un resultado que saca a Helmut Marko de sus casillas. "Tuvo la oportunidad de conseguir un buen resultado desde el segundo puesto. Desafortunadamente, no fue así. Sobre todo en el último stint, se desplomó por completo. Cada resultado es importante para Checo y el octavo puesto desde el segundo puesto de la parrilla ciertamente no es lo que esperábamos", destaca Marko en Autosport.

Por otro lado, en la otra parte de la cúpula directiva de Red Bull, está Christian Horner. Un Horner que nada más terminar la carrera se le ha visto hablar de manera muy amena con Daniel Ricciardo. DAZN ha captado las imágenes, y el dicho lo deja muy claro: una imagen vale más que mil palabras. El australiano ha salido de esa improvisada reunión alegre y sonriendo, por lo que no sería descabellado verle de nuevo al volante de un Red Bull en unas semanas. Pérez, por su parte, parece haber terminado con la paciencia de la escudería austriaca. Y es que en Red Bull quieren amarrar el Mundial de Constructores, y con los resultados de Verstappen no basta.