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Fernando Alonso ya tiene lo que tanto ansiaba: trabajará codo con codo con Adrian Newey

Periodista deportivo, alonsista orgulloso.

Ya no son rumores, ahora es una realidad. Aston Martin ha hecho oficial este martes la llegada de Adrian Newey, el gran cerebro de la Fórmula 1 moderna y el culpable de los éxitos de Red Bull y Max Verstappen. Este super ingeniero británico -que tendrá un contrato millonario más propio de un piloto que de un jefe técnico- llega a la escudería de Silverstone con el gran objetivo de convertirles en el mejor equipo de la parrilla. A nivel personal, Fernando Alonso cumple uno de sus sueños pendientes, hacer dupla con Newey.

Adrian Newey y Fernando Alonso, dándose la mano (Cordon Press)

Adrian Newey y Fernando Alonso cumplen el sueño de trabajar juntos

Fernando Alonso y Adrian Newey habían verbalizado una y mil veces su deseo de trabajar juntos. La última, hace solo unas semanas, cuando Fernando bromeaba con Pedro de la Rosa sobre lo mucho que le gustaría que Newey se uniera al equipo. Quizás Fernando ya sabía algo, o lo supo mucho antes, el día que firmó la renovación en plena sangría de resultados de su equipo. Una decisión que casi nadie entendió pero que ahora cobra sentido.

El piloto asturiano tuvo varias veces en el pasado la posibilidad de recalar en Red Bill pero su fichaje nunca se llegó a producir con lo que no habían podido cumplir ese sueño de trabajar juntos. La mente más brillante de la Fórmula 1 moderna y el piloto que mejor entiende la parte técnica del 'Gran Circo', juntos en un mismo equipo. Una dupla de ensueño con la que se había fantaseado pero que nunca se había llegado a materializar, hasta ahora.

Alonso y Newey trabajarán codo con codo con el gran objetivo de ser campeones en 2026. La entrada de la nueva reglamentación dará una oportunidad a todos los equipos para tener un coche ganador, y contar con el mejor ingeniero de toda la parrilla le da a Aston Martin un gran plus con respecto al resto. El bicampeón del mundo podría, por fin, tener un gran monoplaza en sus manos con el que poder luchar por volver a ser campeón del mundo. Una última bala antes de dejar definitivamente la Fórmula 1 y con 45 años a las espaldas.

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