Los amantes del motorsport todavía tendrán que esperar dos años para asistir a la primera edición del GP de Madrid de F1 2026, sin embargo, empezamos a conocer cada vez más detalles de cómo será el ansiado trazado. Una experiencia única para todos los asistentes y que girará en torno a su gran curva peraltada, única en el mundo, y la gran seña de identidad del circuito madrileño.
El GP de Madrid de F1 2026 contará con una curva peraltada de 500 metros y una elevación de 25 metros, la más larga de todo el calendario, de ahí el lema del Gran Premio, "la curva más grande del mundo". Tendrá 180º y estará ubicada en mitad de la vuelta, entre las curvas nueve y diez. Una auténtica salvajada con la que ofrecer un espectáculo único de adelantamientos. Una curva más inclinada que la de Zandvoort, al más puro estilo de los óvalos de la NASCAR y que recuerda a los famosos peraltes de Monza, ya en desuso desde la década de los 70.
La gran curva peraltada será la joya de la corona de un circuito con cuatro zonas de adelantamiento, la primera justo después de la gran recta de meta (700 metros). A diferencia de otros circuitos urbanos, no será plano, si no que tendrá una elevación del 8% y una bajada del 5%. Será una carrera de mucho desgaste físico, puesto que los pilotos tendrá que soportar 6G de fuerza lateral y 3G de fuerza vertical.
Además, los boxes estarán divididos en dos edificios exactamente iguales, algo inaudito en el calendario de la Fórmula 1. También tendrá el paddock club más grande de Europa, con capacidad para 5.000 espectadores. El GP de Madrid de F1 2026 será también una carrera sostenible, puesto que será la primera con huella cero de carbono.
También serán únicos sus precios. Las entradas oscilarán entre 275 y 1.200 euros en lo que la Fórmula 1 pretende que sea la mejor y mayor experiencia VIP de todo el Mundial.