Carlos Sainz tenía por delante una complicada tarea. Tras enlazar varios Grandes Premios recogiendo buenas sensaciones y dando un paso adelante en cuanto a su adaptación en Williams, el madrileño sufrió un revés complicado durante la clasificación para la 'sprint' de Miami. Sainz no pudo ser rápido en la sesión para componer la parrilla de salida, y solo pudo marcar el decimoquinto mejor tiempo. En la carrera, la idea no era otra que intentar remontar desde muy atrás; algo que, finalmente, no pudo lograr. Estuvo batallando con Esteban Ocon, probando diferentes trazadas, etc. Pero nada de nada. Las condiciones de la pista no fueron las mejores, y ahí es donde pecó Sainz. En la chicane del último sector, rozó el muro, pinchó y puso fin a su carrera.
"Sufrimos errores tanto de pilotaje como operacionales por nuestra parte. No hemos estado a la altura hasta ahora. Toqué el muro. Y también nos equivocamos con el compuesto, así que fue un poco de desastre en esta parte de la carrera. No lo queríamos poner y ya iba un poco desconcentrado. Son muchos errores, y no nos los podemos permitir. Nos toca concentrarnos, todavía queda mucho fin de semana", analizaba el propio Sainz en DAZN tras no poder finalizar la carrera al 'sprint' en Miami.
Pero no solo tuvo problemas el mencionado Sainz. Las condiciones de la pista eran muy particulares, sino que se lo digan a Charles Leclerc. El piloto monegasco de Ferrari no pudo ni estar en la salida de la 'sprint'. Leclerc fue el primero en corroborar lo complicada que estaba la pista, yéndose contra el muro en las vueltas de formación. Tras ello, todas las alarmas empezaron a encenderse: se retrasó la salida, hubo una bandera roja por la lluvia y los pilotos dieron varias vueltas con el Safety Car hasta que el trazado se volvió 'óptimo' para competir.
Tampoco se salvaron otros como Max Verstappen o Fernando Alonso. El neerlandés sufrió un accidente con Kimi Antonelli en los boxes. Mientras el de Red Bull salía con los neumáticos cambiados, el 'poleman' de la 'sprint' se llevó por delante el alerón del neerlandés. Un fallo claro de timming por parte de Red Bull que estropeó la carrera tanto de su piloto Max como la de Antonelli, quien no pudo hacer su parada en esa vuelta. Y por último, el batacazo de Alonso con Lawson. Una acción que el propio Alonso resta importancia, señalando claramente a la mala estrategia escogida por Aston Martin.