Carlos Sainz y su nuevo tirón de orejas a Williams por la elección de la estrategia: "No estoy contento"

Carlos Sainz tenía en su mano cuajar el mejor resultado hasta la fecha de la temporada. El piloto madrileño logró este pasado sábado clasificar en una meritoria sexta posición, dejando atrás a su compañero en Williams y a los dos Ferrari. La carrera se antojaba complicada por muchos frentes, pero el optimismo que destacaba el propio Sainz daba mucha confianza. Sin pensar en el podio, el madrileño quería ser regular en cuanto a resultados; y terminar entre los cinco primeros ayudaría a que la confianza de Sainz en el monoplaza aumentase considerablemente. Todo iba muy bien hasta que los Safety Car empezaron a hacer acto de presencia. Fue ahí cuando Williams comenzó una estrategia algo extraña: paró pronto a Sainz y, en la recta final de la carrera, tuvo que adelantar para finalizar octavo.

"No estoy contento. Estábamos en la posición idónea para acabar en los cinco primeros. El equipo ha tomado la decisión de parar muy pronto y eso ha condicionado toda la carrera. Una pena, ha habido un momento en el que estaba 15º y me ha tocado remontar hasta el octavo. Los sábados somos muy rápidos, el domingo también, pero por A o por B se nos están escapando. A nivel personal estoy contento por cómo estoy pilotando; lo bueno es que es cuestión de ejecutar, lo malo es que hay mucho que aprender en la ejecución", resumía el propio Sainz en DAZN.

Carlos Sainz y la estrategia de Williams

La estrategia de Williams no la entendía ni el propio Sainz. No compartía en absoluto el entrar a cambiar los neumáticos de manera tan prematura, algo que a la postre tuvo sus consecuencias. "Estuve a punto de no entrar porque me parecía muy pronto, pero yo sigo las órdenes de equipo. Soy un piloto de equipo y tengo que obedecer. Creía que no era lo correcto, y luego se ha demostrado que así era. Estoy contento con el nivel que estoy ofreciendo, pero los puntos se reparten los domingos y llevamos varios en el que las cosas se nos tuercen", destaca el español.

Pese a sumar puntos al terminar la carrera de Imola en octava posición, la sensación agridulce no se la quita a nadie. Además, el nuevo tirón de orejas de Sainz a su equipo no es ninguna novedad. No es la primera vez que Williams se equivoca con la estrategia de Carlos, que vuelve a ser el máximo damnificado de una situación algo sencilla de gestionar. Por su parte, Alex Albon, que tuvo una hoja de ruta diferente, luchó con los Ferrari hasta el final y terminó quinto.