El piloto español Marc Márquez, ocho veces campeón mundial de motociclismo, será el encargado de efectuar el saque de honor del Clásico que disputarán este miércoles (20:00 horas), el Barcelona y el Real Madrid en el Camp Nou. Una cita para la que se ha creado un dispositivo de seguridad casi inédito.
El piloto de MotoGP, reconocido seguidor culé, es un habitual del Camp Nou. De hecho es un estadio al que acude siempre que sus compromisos en el Mundial de motociclismo se lo permiten.
El Clásico será el tercer partido que presencie este año en el estadio, después del Barça-Atlético de Madrid (2-0) que casi aseguraba el título de Liga a los azulgranas la temporada pasada y también la remontada en los cuartos de final de Copa del Rey contra el Sevilla (6 -1), que se jugó unas semanas antes.
Este será el tercer partido al que el piloto acuda al Camp Nou. Lo hizo ante el Atlético, en LaLiga, y el Sevilla FC, en la Copa, el pasado curso
Hace pocas semanas, el 6 de octubre, el mayor de los Márquez lograba matemáticamente en Tailandia su octavo título mundial de motociclismo, el sexto en la categoría de MotoGP. De hecho, poco tiempo después lo haría su hermano Álex en Moto2.