Marc Márquez ha reconocido durante la presentación del equipo oficial Repsol Honda que en 2023 no renuncia a nada y que su objetivo "lógicamente" es pensar en el título mundial.
"La presión es una cosa con la que tiene que convivir el deportista y más si tienes mentalidad ganadora como es nuestro caso, pero también te hace sacar un punto más y el año pasado, en 2022 la eché de menos, no pensando en la victoria, sino en marcarme objetivos durante todo el fin de semana, pero ahora ya lo dice toda la historia de este equipo, hay que hablar de título y esa es la ilusión, pelear por el título", destacó sobre la presión Marc Márquez.
"Hay que darlo todo en la competición, pues cuando dejas de priorizar el lado deportivo y que sea tu única prioridad la competición, es cuando sabes que los resultados no van a llegar nunca, y es lo que he hecho en estos tres últimos años, priorizar en los resultados en competición con el claro objetivo de luchar por el título. La diversión está muy bien, pero eso es para entrenar, lo que me apasiona es la presión de competir y para eso peleo todos los domingos", dijo Márquez.
"Evidentemente mi estilo, el ADN y filosofía siguen siendo las que tenía con 20 años, pero la experiencia suma y debo saber utilizarlo en un campeonato que será muy intenso, con muchos puntos y carreras en juego y por eso habrá que ser intensos. Cuantas más armas tengas mejor, ya que puedes gestionar la situación mucho mejor, pero la mentalidad es salir y pilotar por instinto, como lo he hecho en los últimos años", reconoció Marc sobre su actitud ante la presente temporada.
"Tal como ha explicado Alberto -Puig- estamos trabajando en una moto rápida y segura y en las cinco últimas carreras después de volver de la lesión ya hubo un cambio de filosofía, no es la misma moto y tampoco había susto de salir volando, pero es que la moto tampoco avisa y el nivel real se verá en competición, en las carreras pues en entrenamientos sirve para ver cuestiones técnicas pero no para ver el nivel en el que realmente nos encontramos", reconoció sobre las complicaciones electrónicas de los últimos años en las Repsol Honda.
"Serán fines de semana intensos, físicamente y a nivel mental pues no se podrá perder ningún entrenamiento, pero veremos qué va sucediendo en las primeras carreras para valorar lo acertado o no, pero me imagino que habrá adaptaciones con el tiempo, pero por resumir, de entrada, los fines serán más intensos", comentó sobre las carreras al sprint de los sábados el piloto de Repsol Honda.
"Me he centrado mucho en recuperarme de todos los altibajos que he tenido que afrontar y ahora sabemos que es el momento de darlo todo, pero mirando cara a cara todos los problemas para dar el máximo, ese es el objetivo, dar lo máximo como piloto, pero también esperando que la fábrica de el máximo para crecer juntos", dijo Márquez sobre sus intenciones para la temporada junto a HRC.
"Qué decir, campeón del mundo de MotoGP y piloto con mucho talento, en cualquier disciplina, es habilidoso y de los que necesita Honda para adaptarse a la moto y será un gran competidor, un compañero fuerte que espero que me haga crecer. Es ley de vida, en Repsol Honda siempre habrá compañeros de equipo fuertes, pilotos ganadores, que son los que hacen crecer el nivel dentro del box y también en el equipo", opinó Márquez sobre Joan Mir.
"Es ley de vida, pasa en todos los deportes y es que llega un compañero de equipo que te gana o se muestra más fuerte que tú. Todo esto pasa y es lo bonito del deporte pero mi trabajo es intentar retrasar al máximo ese momento, pero Joan será un compañero difícil, pero bienvenidos los problemas porque querrá decir que estamos al mismo nivel los dos y esperamos que sea en las posiciones de cabeza", comentó Márquez.
"Estamos trabajando en reforzar todos los puntos en los que perdemos, pero sin perder las referencias pero mejorando en donde perdíamos el año pasado, en la salida de las curvas. Nosotros decimos los problemas y los ingenieros tienen que trabajar en dar las soluciones para que volvamos a estar en donde en su momento estuvimos, en lo más alto ", destacó Márquez.
"Mi mentalidad y por la situación que hemos vivido los últimos años, la presión es el mayor de los retos después de pensar hasta en la retirada, pero en nuestro ADN no está arrojar la toalla y queremos luchar por el título, pero tenemos que ser realistas y estamos intentando trabajar mucho en la pretemporada para conseguir nuestros objetivos en el 2023 o en el 2024, pero con el claro objetivo de volver a donde siempre", repitió Márquez sobre la necesidad de tener la presión suficiente para ganar.
"Sea por el estilo de las motos y la aerodinámica, o por lo que sea, las carreras de MotoGP en sí son diferentes, pero lo más importante es que se están registrando cambios durante los fines de semana y poco a poco se mejora, hace cinco años no era así y lo importante es ver la realidad de la situación, que ahora no pasa por el mejor momento, pero el evento del domingo y los expertos, son los que tienen que ver cómo hacer para recuperar la espectacularidad que siempre ha habido en MotoGP", dijo el piloto de Repsol sobre la pérdida de interés en las carreras de MotoGP por parte de los aficionados.
"No sabría decir dónde estamos, depende del circuito en el que empecemos, en Sachsenring la colocaría en un sitio y en Sepang en otro, pero si empezamos bien, en Portimão creo que estaremos en el grupo de cabeza, en el de los cinco favoritos de la categoría", pronosticó.
"Cuando volví en Austria tuve una reunión muy fructífera en la que nos confabulamos para ser fuertes y trabajar pensando en 2023, y desde entonces se han hecho muchos cambios en todos los aspectos, incluso en el equipo técnico y en Malasia ya vimos que la forma de trabajar era distinta. Se trabaja en un sentido diferente y habrá que esperar para ver qué es lo que nos depara el futuro", recordó el piloto de Repsol Honda tras su regreso en Austria después de la última intervención quirúrgica en su brazo derecho.