Los tres motivos por los que Marc Márquez podría cambiar Honda por Gresini

El futuro de Marc Márquez sigue estando en el aire. Aunque él mismo insiste por activa y por pasiva que la temporada que viene seguirá en el Repsol Honda cumpliendo su contrato, hay muchas voces por el paddock de MotoGP que anticipa un cambio de aires inmediato. El 2023 de Márquez no se está sucediendo tal y como él quería.

El piloto catalán volvía al Mundial en plenitud física, tras superar dos años de lesiones y operaciones. Márquez había recobrado las ganas de competir y encaraba la temporada con el objetivo de luchar por su noveno título. No obstante, la no evolución de Honda le dejó trastocado desde el minuto uno: la moto no era ganadora.

La temporada empezó en Portimao con una nueva lesión que le dejó apartado de los circuitos durante tres Grandes Premios, volviendo en Le Mans. Los resultados nunca han sido los esperados y la tónica vivida en las diferentes carreras denotan frustración. Márquez lo intentaba, pero la moto no daba de sí. Un punto de inflexión fue Sachsenring. "Ahí había ganado tantas veces, que durante el fin de semana ya salí y vi que estábamos lejos, pero no quise aceptarlo", explicaba hace pocos días el propio Márquez en DAZN.

Esa sensación de querer y no poder alentó un mar de rumores que han colocado a Márquez en, prácticamente, todas las motos de la parrilla. Desde KTM y Aprilia, hasta algún hueco existente por Ducati. Precisamente, la última bala para Márquez parece ser el Gresini Racing. Tal y como avanzó AS, los contactos entre piloto y escudería parece que se han intensificado en las últimas horas. Incluso el catalán subió a sus redes sociales un vídeo escuchando la voz de Gerard Romero y su característico "¡están pasando cosas!", sinónimo de que se está fraguando algún fichaje. Un vídeo que provocó mil interpretaciones.

Marc Márquez y las razones de querer un cambio

Marc Márquez es un piloto ganador. Con 30 años, el catalán está en la plenitud de su carrera deportiva y sabe que si quiere volver a lo más alto necesita una moto ganadora. Ese sería el primer motivo de buscar un cambio de aires, sobre todo teniendo en cuenta todo lo que ha pasado durante los últimos años en relación a las lesiones: en 2020 empezó un calvario particular, donde pasó hasta cuatro veces por quirófano. Si ha superado todo eso es, única y exclusivamente, para volver a ganar.

Otro de los motivos sería el descontento con Honda. La fábrica japonesa, una de las más importantes en MotoGP, no está logrando dar con la tecla. La forma de trabajar que tienen en Japón es muy diferente a la europea, algo que Márquez siempre ha criticado sin ningún tipo de problema. Ver que los japoneses no reaccionan y no consiguen soluciones a todos sus problemas no gusta a Márquez.

Por último, Gresini es una de las únicas opciones reales que tiene Márquez si finalmente se produce el cambio. Pese a tener contrato con Honda hasta 2024, no sería la primera vez que éstos contratos no se cumplen. Márquez es consciente que subirse a una Ducati, la mejor moto de la parrilla, le abriría las puertas de volver a ganar. Además, tendría a su hermano Álex de compañero; y llevaría a la escudería italiana marcas importantes como Repsol, Red Bull o Estrella Galicia.