Marc Márquez empieza a ver la luz al final de un túnel muy oscuro, o al menos eso parece tras la primera jornada de entrenamientos en el GP de India. Los resultados del piloto catalán pueden ser analizados de muchas maneras: Honda ha dado un paso adelante, Márquez está cambiando el chip, esto puede ser un punto de inflexión, etc. La realidad, sin embargo, es totalmente opuesta.
Pese a que las dos Honda -tanto la del mencionado Márquez como la de su compañero de equipo Joan Mir- están clasificadas para la Q2 de este sábado, las sensaciones son agridulces. El mallorquín, sin ir más lejos, ya ha reconocido que la situación no es real. Se trata de un trazado nuevo, donde todos los pilotos empiezan de cero y desde ahora las prestaciones de todos los equipos van a ir a más.
Un primer balance de Márquez tiene que ver con las buenas condiciones del circuito hindú. "La primera impresión de este nuevo circuito es realmente buena, mejor de lo que todos esperábamos. Creo que se ha hecho un buen trabajo en los últimos meses, pero es indiscutible que se pueden mitigar algunas curvas para el próximo año", reconoce el español en declaraciones recogidas por speedweek,
Sobre su increíble e inesperado resultado, Márquez se decanta por el talento de los pilotos. "Al final es la misma moto de siempre. Pero sé que Joan Mir es un piloto con mucho talento; y cuando llegas a una pista nueva, los pilotos talentosos marcan la diferencia y nos resulta fácil encontrar el límite", admite el piloto de Honda.
Por último, Márquez hace un repaso de la jornada. "Por la mañana hemos sido muy competitivos. Por la tarde ya estábamos más atrás. Hicimos la mejor vuelta detrás de Bezzecchi, Joan y yo. Porque si tú, como piloto de Honda, no tienes un conductor delante, es muy difícil marcar un mejor tiempo de vuelta. Porque si nos fijamos bien, Quartararo también lo ha hecho", zanja el ocho veces campeón del mundo.