Marc Márquez quiere terminar su relación con Honda de la mejor manera posible. Con un buen sabor de boca. El viernes ya alzaba la voz, confesando que iba a arriesgar un poco más de lo habitual para lograr un último podio con la fábrica japonesa. Ha sido dicho y hecho. Pese a clasificar en novena posición, una buena salida le ha permitido estar con el grupo de cabeza formado por Jorge Martín, Brad Binder y Maverick Viñales. Junto con ellos, Márquez ha luchado para, finalmente, terminar tercero.
Para Márquez no es una situación sencilla. Siempre que ha hablado del tema, reconoce lo complicado que fue para él tomar una decisión sobre si irse de Honda o quedarse. La apuesta por volver a disfrutar encima de una moto adquirió una importancia superlativa para Márquez, por lo que desde el 2024 le veremos pilotar una Ducati, en el Gresini Racing.
El aún piloto de Honda está viviendo un fin de semana muy especial, y ya hay varias imágenes a destacar. Sobre todo, el intenso pique que han protagonizado el propio Márquez con Jorge Martín. Todo, en la lucha por terminar lo más arriba posible.
"Era la mejor manera de agradecer al equipo el esfuerzo de estos años, a la gente que me ha permitido conseguir mis sueños. Me costó contener la emoción en el podio al verlos con los ojos vidriosos. Cuesta controlar todo esto. Está siendo un fin de semana intenso, pero ahora toca tranquilizarme de nuevo, porque mañana hay la carrera larga", contaba Márquez tras celebrar su tercera posición.
"En la cronometrada se nos complicó un poco. Al salir el noveno se tiene que cuadrar todo, y esta vez se cuadró. Pero la carrera larga será un poco más difícil. Todo dependerá de la primera vuelta, de la salida, pero creo que lo optimista es pensar entre los cinco primeros. Intentaré darlo todo una vez más", explica ya con la mirada puesta en el día de mañana.