Ducati no quería a Marc Márquez en sus filas: "Es un elemento perturbador y difícil de gestionar"
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En la fábrica italiana no le querían.
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Gresini, al ser equipo independiente, miró por sus intereses.
Marc Márquez estará en 2024 pilotando una Ducati. Un hecho que le da a la próxima temporada de MotoGP un punto de emoción nunca antes visto. Y es que el catalán cambiará de fábrica tras estar once años en Honda. Además, lo hará para pilotar la moto con la que Pecco Bagnaia ha sido Campeón este 2023 y con unas ganas tremendas de volver a ganar. Pero, aunque parezca que todo el idílico, el momento de dejar Honda e irse a Ducati no fue nada sencillo para Márquez. No lo fue ni por el aspecto personal, ni por las ganas de Ducati de tenerle en sus filas.
Pramac Ducati puso sobre la mesa el nombre de Marc Márquez. El equipo satélite donde está Jorge Martín intentó el fichaje del catalán para formar un tándem único en el box. La opción era real y ambas partes parecían estar de acuerdo. No obstante, Ducati puso alguna que otra traba. "La posición de Ducati era que no quería a Márquez. El hecho de que sea un año de contrato es razonable en el sentido de que los pilotos de los equipos satélites, a menudo, no tienen contratos muy largos. Es parte del juego, es así. Nos preocuparemos por darle lo mejor posible a todos", reconoce en Paddock MotoGP el propietario del equipo Pramac Ducati, Paolo Campinoti.
Marc Márquez y el no de Ducati
"Ducati no quería a Marc Márquez, pero el Gresini Racing ha tenido la oportunidad de ficharlo y no ha dudado en hacerlo", destaca. La razón de este movimiento es simple: Gresini, al ser independiente, no está coaccionado por la fábrica. En cambio, Pramac sí lo está.
"Márquez, para mí, es uno de los más fuertes que hay, con unas características muy particulares, agresivo y en el equilibrio de Ducati, entre comillas, puede ser un elemento perturbador, difícil de gestionar. Nosotros estuvimos interesados en tenerlo, pero Ducati nos dijo que solo si era con un contrato de dos años y Gresini si lo tomó por un año y eso, en mi opinión, sería también perturbador si gana el mundial y luego se va", destaca Campinoti.