Marc Márquez recibe un tartazo en su cumpleaños: "Me esperaba una tarta, no dos"

Marc Márquez va a realizar los test de Qatar con 31 años en el DNI. Tras un breve parón, todos los pilotos de MotoGP empiezan este lunes dos jornadas de test en Losail. Con la vista puesta en el primer Gran Premio de la temporada, esta semana es de vital importancia para terminar de encontrar las sensaciones adecuadas. En el caso de Márquez, no solo está de celebración por su cumpleaños, sino porque la adaptación a la Ducati del Gresini Racing va por buen camino. Al menos, eso demostró en Malasia, rozando en el último día el top5.

Pese a que Márquez terminó los test de una manera muy positiva, la realidad es que el de Cervera prefiere ir con un perfil bajo. "Tengo muy claro cuál es el objetivo de este año, para mí personal, tengo muy claro lo que estoy buscando y quiero disfrutar en mi box, en la pista. Si estoy más arriba o mejor, pues claro, pero si no, pues centrado en mi box, en mi garaje y ya va a llegar alguna carrera, algunos momentos en los que podremos estar más cerca, pero si no, que no cunda el pánico", reconocía el propio Marc tras los test en Sepang.

Marc Márquez y un cumpleaños inolvidable

Como si de una nueva etapa de su vida se tratara, Márquez da la bienvenida a los 31 en un momento muy especial. A las puertas de una temporada 2024 que puede ser un punto de inflexión en su carrera deportiva por muchos motivos. El principal, por estar en MotoGP con una moto que no es la Honda con la que ha competido los últimos once años; la secundaria, porque intentará estar al nivel de los mejores varias temporadas después.

Ya en Qatar, Márquez tuvo que celebrar con los suyos su cumpleaños, y seguramente no lo olvidará con facilidad. En un vídeo que él mismo ha publicado en sus cuentas oficiales, se ve cómo le empiezan a cantar el cumpleaños feliz y, acto seguido, le dan un tremendo tartazo en la cara. "Me esperaba una tarta, no dos", confiesa el catalán. Un divertido momento antes de pasar a la acción, y es que quedan menos de tres semanas para que el Mundial de MotoGP apague sus semáforos.