Las redes sociales siempre han salpicado a los deportistas. Son muy pocos los que logran vivir sin que gente anónima utilice las diferentes aplicaciones para poner mensajes en contra de nombres propios o discursos de odio. La realidad, a veces, supera la ficción; y en momentos muy concretos de la temporada muchos aficionados superan una línea roja muy importante. Uno de los que recibe más 'hate' es Marc Márquez. Su rivalidad histórica con Valentino Rossi hizo que todos los italianos se posicionaran en contra de Marc. Un sentimiento que, con el tiempo, no ha cesado. Incluso cuando se anunció su incorporación por Ducati varios alzaron la voz en contra.
El aumento de los ultras en MotoGP ha provocado que muchos pilotos se planteasen su actividad en redes sociales. Maverick Viñales fue uno de los más destacados en hacer oficial la eliminación de su cuenta de Twitter por recibir varios ataques. Todo, por fanáticos que apoyan a un piloto y odia a sus rivales. Una práctica que el Mundial de MotoGP quiere erradicar para hacer del deporte algo mucho más sano.
Jorge Viegas, presidente de la FIM (Federación Internacional de Motociclismo), declaró recientemente que "La FIM está orgullosa de ser socio de la AUOA (United Against Online Abuse) y de participar en esta primera fase que nos permitirá analizar los resultados y conocer cómo proteger mejor a nuestros motociclistas y al motociclismo en general del abuso online. Gracias a los resultados de la investigación, ahora podemos centrar nuestros esfuerzos en la siguiente parte de este importante proceso".
Para el 90% de los entrevistados, es necesario un mayor control por parte de las redes sociales. Sin embargo, los controles por sí solos no son suficientes. Las federaciones deportivas comprometidas con estas cuestiones se reunirán en París el próximo mes de mayo. Una decisión que tiene el claro objetivo de dar un vuelco total a una práctica que busca ser totalmente erradicada.