La confesión de Marc Márquez a su equipo tras clasificar tercero: "Era el límite"

Marc Márquez se estrena en primera fila con Gresini. Si había un circuito para que eso ocurriera era, claramente, el de Austin. Los buenos resultados que el piloto catalán tiene en territorio americano ayudaba a prever que algo así pudiera ocurrir. Pese a que Marc siempre está tirando de un discurso muy cauto, desde el primer momento se vio una confianza superlativa. Y todo ello se ha corroborado con una tercera posición que ayuda al optimismo tanto para la 'sprint' de este sábado como para la carrera del domingo.

"Objetivo más que cumplido. Lograr estar aquí lo veía difícil, y lo hemos conseguido. Veremos cómo va la carrera. Hemos ido de menos a más, y aún me faltan cosas por entender. Seguro que el equipo me ayuda a dar con la tecla. Es el primer Gran Premio donde estamos cambiando mucho la moto, yendo hacia una nueva dirección. No te voy a decir qué necesitamos cambiar para tener alguna opción. Para la victoria aún no estamos listo", reconocía Márquez nada más bajarse de su Gresini en el parque cerrado.

Marc Márquez y su mejor clasificación

El camino de Márquez por Gresini está sucediéndose a las mil maravillas. La adaptación al equipo italiano progresa adecuadamente y los resultados que va cosechando lo corrobora. En Qatar tuvo un estreno muy tranquilo; en Portimao, logró el primer podio en una 'sprint'; ahora, en Austin, aún con todo lo importante en juego, ya ha dado un paso adelante en la clasificación.

Algo que el propio Márquez ha hecho siempre mucho hincapié. Desde que aterrizó en Estados Unidos, ese era su objetivo. "Tenemos que estar en las dos primeras filas", insistía una y otra vez el catalán. Con las ideas claras, la consigna la interpretó a las mil maravillas. Saldrá tercero, en esa primera fila, con solo dos pilotos por delante -Maverick Viñales y Pedro Acosta- y con el objetivo de terminar en el podio este domingo. Márquez tenía tan claro que era muy importante clasificar arriba que lo dio absolutamente todo. "Era el límite", llegó a confesar a su equipo nada más bajarse de la moto.