Marc Márquez sigue con problemas: no es capaz de pasar a la Q3 y saldrá decimotercero

Marc Márquez no está teniendo el mejor fin de semana posible. Desde que llegó a Gresini, nunca antes había sufrido tanto en un Gran Premio para encontrar las sensaciones necesarias e ir lo más rápido posible. En este sentido, el piloto catalán empezaba en Le Mans con malas sensaciones. No pudo ser rápido en los libres y en la Práctica fue incapaz de marcar un tiempo suficientemente bueno para estar directamente en la Q2. Ya en sábado, la dinámica no ha cambiado en absoluto: el catalán de Gresini no ha podido exprimir su moto y saldrá desde la decimotercera posición.

"Estar en la Q2 vital. Si tú quieres optar a algo, cuando digo es estar en esos cinco primeros en la carrera, mínimo tienes que salir de las tres primeras líneas, sino olvídate", recordaba este viernes el propio Márquez, consciente de lo importante que es en MotoGP salir lo más arriba posible.  "Yo esperaba las caídas que he tenido. Menos en Portimao, que tuve más de la cuenta, ya tuve cuatro en un fin de semana, quitando esas no he tenido tantas. El viernes ha sido, me atrevería a decir, la primera caída por ir pasado del límite. Todas las otras... que si la mancha de agua, lo del freno, en Portimao que si el dispositivo trasero lo di cuando no tocaba... hoy ha sido la primera pasado de vueltas", añadía.

Marc Márquez: operación remontada

Más allá de todo lo que ha sucedido este sábado hasta ahora, Márquez tiene que cambiar el chip cuanto antes. El piloto catalán tiene tiempo de revertir la situación en Le Mans, tanto en la sprint como en la carrera de este domingo. Salir tan atrás hace todo más complicado, pero si alguien es capaz de remontar y de luchar por todo en cualquier contexto es Márquez.

Aún así, en Le Mans se está viendo al Márquez más terrenal, el de hace una temporada con Honda. Se le ve incómodo, sin ser capaz de encontrar buenas sensaciones y salvando caídas inverosímiles. Lo que viene siendo Marc Márquez en pura esencia.