Marc Márquez está especializándose en remontadas. Aunque es algo que ni él mismo querría hacer, este sábado el piloto de Gresini ha vuelto a sorprender a todos. Marc partía desde la decimocuarta posición, tras cerrar una clasificación bastante agónica. Sin embargo, la carrera fue completamente diferente para sus intereses. Volvió a salir de una manera superlativa, y es que en la primera curva ya era noveno. Luego, y aprovechando los errores de pilotos como Raúl Fernández, Brad Binder o Pecco Bagnaia, pudo cosechar un resultado muy inesperado para sus intereses.
"Inesperado. Mucho más que lo de Le Mans. Ahí podía y tenía la sensación que podía remontar. Aquí no. Pero por la mañana me he sentido mejor, pero el time attack aún me falta. Mañana con mucha paciencia intentaremos volver a remontar. Uno de mis puntos fuertes es adaptarme a las situaciones, y no ha ido mal. Bienvenido estar segundo en el Mundial. Es muy importante para mí. Todo es conocimiento. Me divierto, estoy ahí delante", resumía el piloto catalán en DAZN.
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🥇 @AleixEspargaro
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🥉 @37_pedroacosta #CatalanGP 🏁 pic.twitter.com/SDB2cJVvWQ— MotoGP™🏁 (@MotoGP) May 25, 2024
El discurso de Márquez seguirá siendo el mismo: el objetivo no es el título y por eso no piensa en ello. Lo lleva diciendo desde el primer Gran Premio en Qatar. Y lo repite cada vez que puede. No obstante, la realidad es muy diferente. Con el segundo puesto conseguido en la sprint de Montmeló y con el cero de Bagnaia, el de Gresini ya es segundo en la clasificación general.
Por delante, ahora mismo, solo tiene a Jorge Martín. Si bien el madrileño tiene una distancia más que prudencial, Márquez está en una posición en la que hacía mucho tiempo que no se veía. Desde que se lesionó en 2020, la dinámica ha sido increíblemente negativa. Temporadas con Honda donde terminar lejos del podio era lo habitual. Ahora Marc está recuperando la sonrisa, se vuelve a divertir encima de la moto y, para colmo, es uno de los claros favoritos para llevarse el título.