Marc Márquez vuelve a salvar los muebles: sube al podio en Montmeló y lo celebra con los pasos prohibidos

Lo de Marc Márquez en los últimos Grandes Premios no tiene mucha explicación. La teoría dice que remontar en la categoría reina es de las cosas más complicadas que existen. Pues bien: el piloto de Gresini ya dejó a todos con la boca abierta en Le Mans y este fin de semana ha hecho lo propio en Montmeló. Tanto para la sprint como la disputada este domingo, Márquez salía muy atrás: decimocuarto.

Las expectativas con él eran muy remotas. Y es que remontar desde tan lejos en dos Grandes Premios diferentes es muy complicado. Pero él es Marc Márquez. Aprovechando errores de los demás e implementando un ritmo más que positivo, el catalán llegó a las últimas vueltas a Aleix Espargaró para batallar por el podio. Dicha lucha se la llevó el de Gresini.

"Partiendo decimocuarto me ha forzado a usar el neumático trasero blando. Sabía que la carrera larga. Aún así he podido defenderme de Aleix. Contento que en un circuito difícil para mí podamos estar con los pilotos punteros", explicaba Márquez tras ver la bandera de cuadros. Todo, en una carrera donde ha sabido mantener la calma e ir poco a poco para sumar un nuevo podio, el tercero consecutivo tras los cosechados en Jerez y Le Mans.

Marc Márquez y una celebración a la altura

Si algo estamos descubriendo este 2024 es que Marc Márquez tiene un ritmo frenético. Y no un ritmo en cuanto a tiempos sobre la moto, sino en la pista de baile. Lo demostró en Austin, cuando lució por primera vez sus pasos prohibidos en el podio; este Gran Premio de Montmeló los ha sacado de nuevo para celebrar el podio con su gente.

La imagen es tremenda y describe a la perfección lo feliz que está siendo Marc este 2024. Tras muchos años intercalando operaciones con malos resultados con Honda, el piloto catalán ha recuperado la sonrisa encima de la moto y es un claro contendiente al título de MotoGP. Porque pese a terminar tercero en Cataluña, Márquez sigue en esa lucha.