Aleix Espargaró anuncio hace pocos días su retirada del Mundial de MotoGP una vez terminase la temporada. Con esa decisión, el piloto catalán pondrá fin a dos décadas dedicadas exclusivamente a competir en las diferentes categorías del Mundial. Años donde, con mucho esfuerzo y trabajo, ha logrado poles, podios, victorias y hasta luchas por un título en la categoría reina en 2022. Todo esto último llegó algo tarde para la vida lógica de un piloto de MotoGP, pero gracias al gran desarrollo de Aprilia, Espargaró se sigue codeando con los más rápidos de la parrilla. Ahora, eso sí, su mirada hacia el futuro es clara: no quiere abandonar las motos y todo apunta a que su próximo reto será como piloto probador de Honda.
"Gracias a todos por venir, es un circuito muy especial para mí, donde empecé en moto y donde el año pasado culminé un sueño. Ha sido una trayectoria muy extraña, nada es fácil, nadie nos regala nadie. La cabeza me dice que aún soy competitivo pero el corazón me dice que pare, que pase más tiempo con mi mujer, con mis hijos, disfrutar de la vida. Estos tres años en Aprilia han sido un sueño", comentaba el piloto visiblemente emocionado en su rueda de prensa de despedida.
"Tengo 34 años, me veo rápido, me veo bien físicamente. Me encanta ir en moto, me encanta desarrollar. Así que me gustaría ser piloto de pruebas. Hemos hablado con todas las marcas. Lo que puedo asegurar es que no será Aprilia", confesaba en DAZN en el pasado Gran Premio de Montmeló. Una declaración de intenciones que Honda parece haber aprovechado a las mil maravillas. No hay confirmación oficial, pero los compañeros de Motorsport.com lo dan por cerrado: Espargaró firmará con la marca japonesa para desarrollar la moto.
Desde que se conoció la noticia de la retirada de Aleix, incluso antes de hacerse oficial, todo el paddock tenía claro que su futuro estaría ligado al desarrollo. Lo hizo siendo piloto oficial en Suzuki y también en Aprilia. Los triunfos que ha cosechado con la marca de Noale son gracias a su dedicación en una moto que empezó él mismo desde cero. Ahora, y con los problemas de Honda, la figura de Espargaró se asume como una de vital importancia.