Pecco Bagnaia revienta el cronómetro en Assen: logra la pole por delante de Jorge Martín y Maverick Viñales

Pecco Bagnaia ha logrado la primera pole de la temporada en el Gran Premio de Assen. El piloto italiano de Ducati quiere apretar lo máximo posible el Mundial de MotoGP, y desde que empezaron los entrenamientos libres este viernes ha demostrado estar un paso por delante del resto. Hasta ahora, Bagnaia ha dominado todas las sesiones disputadas. Y en clasificación, el de Ducati ha reventado el cronómetro para hacer una pole que le aúpa como el claro favorito para luchar por las victorias de este fin de semana. Aún así, no lo tendrá nada fácil, ya que Jorge Martín y Maverick Viñales estarán en primera fila intentando amargar el fin de semana del italiano. Algo más atrás, en séptima posición, Marc Márquez.

Jorge Martín, nada más terminar la clasificación, se ha mostrado muy satisfecho con la segunda posición lograda en Assen. "La verdad es que no me esperaba ser tan competitivo. He dado un gran paso por la mañana, pero igualmente Bagnaia está algo más adelante. Contento con el tiempo, pensaba incluso que podía hacer la pole. Mañana será complicado, pero hoy tenemos una oportunidad para estar cerca de Pecco. En las curvas rápidas sigo perdiendo... Nos hemos acercados, pero da pena perderlo", destacaba el madrileño.

Por su parte, Bagnaia también sentía que el trabajo realizado hasta la fecha era el correcto para sus intereses. "Al final sabemos que no es fácil hacer el tiempo solo en la pista. La estrategia ha funcionado a la perfección. Me encuentro cómodo, pero Martín siempre va muy rápido al respecto de otras sesiones. Será una carrera muy difícil", resumía el piloto italiano.

De Pecco Bagnaia a Marc Márquez

Si Pecco Bagnaia es, claramente, la cara de lo que se lleva de Gran Premio de Assen, más problemas está teniendo Marc Márquez. El del Gresini Racing apuró hasta el final de la sesión de clasificación para intentar marcar un buen tiempo. Lo intentó tan al final, que cuando se vio obligado a apretar, sufrió una caída