Marc Márquez da la razón por la que ha forzado en Sachsenring: "El España-Alemania me ayudó a combatir el dolor"

Marc Márquez ha 'sobrevivido' a uno de los sábados más complicados de toda su carrera en el Mundial de MotoGP. Todo empezó el pasado viernes, con una dura caída. La incertidumbre sobre su estado físico era más que patente, y por eso decidió probarse en la primera sesión de entrenamientos libres de la jornada. Superado ese mal trago, el siguiente objetivo era intentar llegar a la Q2. Una misión frustrada, entre otras cosas, por una acción de Stefan Bradl. Clasificando en decimotercera posición, la hazaña en la sprint era mayúscula. Aún así, el piloto catalán logró remontar hasta finalizar sexto. Para llegar hasta ahí tuvo que adelantar a pilotos como Raúl Fernández, Brad Binder o Maverick Viñales, y salvar alguna que otra caída más.

"Tieso, pero, de momento, aceptable. Te lo diré de aquí a dos horas, cuando se me pase el cóctel que llevo dentro. Ahí es donde veré la realidad. Sí que es verdad que he corrido con el máximo de antiinflamatorios que podemos tomar, porque el dolor en las costillas, sobre todo cuando suben las pulsaciones, es alto. Por eso, ayer di tres vueltas; por la mañana, tres más. En la sprint, bastante bien, pero lo dije el jueves: si queremos luchar por la victoria tenía que hacer un fin de semana perfecto y ha pasado de todo. Todo lo que podía pasar en el box, ha pasado; todos los problemas que podíamos tener, han pasado; donde me podía caer de la peor manera, lo he hecho. Saliendo 13º en Sachsenring, que se hace un tren y sólo hay un sitio de adelantamiento o dos, pues es muy difícil", resume Márquez.

Marc Márquez y sus problemas mecánicos

"Teníamos ya un problema en la moto ya ayer. Salía y ya paraba; cogía la otra moto; por la tarde, igual. Ese problema no ayudó en la caída de la 11, porque al cambiar la moto de neumático, cambias los neumáticos de una a la otra, sales, ya no tienen la temperatura perfecta, y era la primera vuelta y es ahí donde se me cerró de delante yendo lento, pero estas cosas pasan. Son problemas que ha tenido el equipo, experiencia para el futuro. También han hecho un grandísimo trabajo reparando la moto y, sobre todo, solucionando todos estos problemas durante los entrenamientos, que es lo que cuesta", reconoce el piloto catalán.

Eso sí, una de las cosas que le motivó para seguir dándolo todo este fin de semana fue la clasificación de España para las semifinales de la Eurocopa. "Me ayudó a combatir el dolor. Lo que me dio más rabia es que no pude gritar el gol de Merino, no pude saltar. Estábamos en el 'hospitality'. Es una selección que gane o pierda, la eliminen o no, son chavales que lo dan todo en el campo y yo todos los deportistas que lo dan todo y ves que no hay más, que por ganas no ha sido, pues me da igual si pasan o no. Para mí, Alemania era la favorita, o pintaba muy bien. Nos la hemos cargado, así que ahora vamos a por Francia", zanja Márquez.