Marc Márquez empezaba el día con la única intención de estar bien físicamente para poder disputar tanto la clasificación como la carrera al sprint. En la FP2, las secuelas de la dura caída que tuvo este pasado viernes hicieron acto de presencia. La realidad es que la pequeña fractura que tiene en el dedo no le termina de molestar mucho; sin embargo, el gran costalazo que se dio, sí que le ha traído por la calle de la amargura. Durante toda la jornada, el piloto catalán ha estado infiltrado para reducir la contusión, y tras bastante sufrimiento, parece que el resultado cumple con lo establecido.
Si bien la clasificación no fue como él esperaba, pudo salvar los muebles durante la sprint. Y es que el catalán no pudo ni pasar a la Q1. Por culpa de la caída, el viernes no marcó el tiempo suficiente para poder estar directamente en la Q2. Eso lo obligó a hacer un esfuerzo extra durante la mañana. Todo iba relativamente bien, hasta que Stefan Bradl se empeñó en arruinar la vuelta que podría haber metido a Márquez en esa ansiada Q2. La consecuencia no es otra que partir en decimotercera posición. Lo ha hecho ya en la sprint y deberá repetir este domingo en la carrera larga.
De 13º a 6º con una remontada de pura LUCHA 💪
Muy dolorido, frustrado en su circuito fetiche, sufriendo, tras una caída a 190km/h...
PERO MANTENIENDO LA ESENCIA MARC MÁRQUEZ#GermanGP 🇩🇪 #MotoGP 🏁 pic.twitter.com/wWZ99BZawd
— DAZN España (@DAZN_ES) July 6, 2024
Con la primera parte de la jornada superada, llegaba la más jugosa. Márquez, partiendo desde la decimotercera posición, logró terminar sexto. Pero el recorrido hasta rozar el top5 no fue nada sencillo. En los primeros compases tuvo que batallar con su hermano Álex, las KTM de Jack Miller y Brad Binder, y algo después con Raúl Fernández y Maverick Viñales. En ese tramo, destaca una salvada de las de 'casa', de esas inexplicables. Cuando parecía que ya estaba de nuevo en el suelo, Márquez hincó rodilla para levantar la moto de una manera superlativa.
Ya en el final de la carrera, Márquez se acercó peligrosamente a la quinta posición. Mientras él iba séptimo, por delante tenía tanto al mencionado Viñales como a Franco Morbidelli. En ese punto parecía que tenía la velocidad necesaria para adelantar a ambos, pero le faltaron vueltas. Para lograr terminar sexto tampoco, tuvo que esperar a la última vuelta y a la última curva. Todo, para superar a Viñales por tan solo tres milésimas.