La celebración más especial de Carlos Sainz: reencuentro con su hijo, beso al coche y mucha euforia

Uno de los momentos más esperados era este. El reencuentro de la familia Sainz una vez 'El Matador' ha entrado por meta con su cuarto Dakar bajo el brazo. Desde primera hora de la mañana, Carlos Sainz Junior estaba en el campamento donde la carrera ha puesto punto y final a una nueva edición. Con la tradicional entrada de piloto y copiloto sentados en la parte delantera del coche, la euforia ha hecho acto de presencia. Un momento único e irrepetible que el dúo español no olvidará jamás.

Mientras Carlos Sainz y Lucas Cruz entraban ya como campeones, mucha gente esperaba para felicitarles. Tras una carrera muy dura, el tándem español tiró de regularidad y experiencia para no sufrir problemas innecesarios. Todo, tras ver cómo los rivales más importantes como Sebastien Loeb o Nasser Al-Attiyah se quedaban por el camino por problemas mecánicos. Pese a que sí han existidos problemas, sobre todo por culpa de varios pinchazos, la ventaja que tenían era tan importante que este viernes se han permitido el lujo de no apretar a fondo.

Carlos Sainz, cuarto Dakar en el bolsillo

2010, 2018, 2020 y, ahora, 2024. Carlos Sainz entra en la historia del Dakar por la puerta grande por varios motivos comentados hasta ahora. Con 61 años, el español suma su cuarto Dakar, y lo hace al volante de un Audi híbrido. El futuro del piloto español es una incertidumbre mayúscula, pero ahora mismo Sainz debe disfrutar de lo logrado.

Un triunfo que Carlos Sainz ha celebrado con los suyos y de una manera muy emotiva. Porque no solo ha abrazo rápidamente a su familia, sino que también ha tenido un sentido gesto con el coche que le ha hecho campeón. Un beso en el morro del vehículo, donde está el símbolo de Audi. Una acción que va más allá de celebrar la victoria, y es que el equipo confirmó que este era su última participación en el Dakar.