Los 3 capitanes más extraños

En los ultimos años hemos visto situaciones más que curiosas en los terrenos de juego que nos han llevado a comprobar cómo muchas veces el vestuario, las rotaciones y las casualidades hacen capitanes a jugadores que en rara ocasión lo serían por los compañeros que los rodean.

La historia más llamativa es la de Adán en el Real Madrid, en la etapa en la que el guardameta le quitó la titularidad a Iker Casillas, tuvo un momento comprometido con José Mourinho en el banquillo blanco. En el choque ante el Ajax de Champions League, partido plácido, Kaká fue el capitán del Madrid hasta que el portugués lo quitó del terreno de juego para dar paso a José Rodríguez.
En ese momento el brasileño le dio el brazaleta a Nacho, que se acercó a Adán para ponérselo, hasta que José Mourinho se da cuenta de la situación y, alterado, le exige desde la distancia al portero que le ceda la capitanía a Pepe, que en un balón parado aprovechó para tomar el relevo. Mourinho explicó en rueda de prensa que el brazaleta iba para quien tenía más tiempo en el primer equipo.
Otra de las anécdotas, también en el Madrid, tiene como protagonista a Gago, que en enero de 2011 fue capitán de inicio en el Real Madrid en el partido ante el Levante. Día histórico para el argentino, que volvía tras una lesión de rodilla y debido a todas las rotaciones que realizó Mourinho, el centrocampista tuvo la oportunidad de liderar al equipo en la goleada por ocho a cero en la ida de Copa.
Fernando Gago era el sexto capitán de la plantilla y tuvo el privilegio de ser el capitán al ser el jugador que tenía más tiempo en el equipo madridista en el césped. Precisamente otro argentino es nuestro tercer caso, ya que tomamos a Sorín como referente de jugador que sin ser un líder en el vestuario, llegó a desatar problemas por ser capitán.
En su etapa como capitán de la selección argentina, incluida la etapa del Mundial del 2006, Sorín pasó por varias disputas con Verón por la capitanía. En la celeste esperaban que Sorín cediera la capitanía a Ayala como quería todo el vestuario, en el que tanto Hernán Crespo, Kily González y Javier Zanetti apoyaban a el central para que fuera el líder.
La decisión, que vino impuesta por Pekerman, dio mucho que hablar durante varios meses en el vestuario albiceleste y siempre llamó la atención que una selección con tantas estrellas, tuviera como capitán al Juampi Sorín.