Los diez objetos más raros que se han lanzado en el fútbol

En los campos de fútbol se han llegado a ver objetos de todo tipo, algunos por protestas concretas de los aficionados y otras porque irracionales del fútbol son capaces de cualquier cosa por llamar la atención y fastidiar el partido.

Lo más típico es tirar bolas de papel de plata o de periódico e incluso hacer aviones de papel y lanzarlo lo más lejos posible, pero otras veces hemos visto cerdos, conejos hasta consoladores.
Vamos a recoger los objetos más raros que han llegado a estar en un campo de fútbol.
En el año 2003 el estadio del Celtic escocés estuvo completamente lleno de pelotas de playa en un encuentro de Europa ante el Sevilla.
En Croacia los seguidores del Hajduk Split arrojaron donuts al terreno de juego en señal de protesta, ya que el presidente del club también tenía una panadería.
Uno de los objetos más peligrosos fue durante la semifinal de Copa del Rey de 2006 entre el Atlético de Madrid y el Sevilla, un partido con muchos expulsados y suspendido después de que tiraran muchos objetos al campo como por ejemplo, una botella de whisky. En el campo del Sevilla también llegaron a volar pelotas de tenis en señal de protesta y el partido tuvo que ser suspendido hasta que se recogieran todas
En Polonia varios aficionados metieron un cerdo en el estadio y lo soltaron en el campo para que jugase un poco con los futbolistas, eso sí llevaba la indumentaria reglamentaria del equipo local.
En Grecia el Omonia Nicosia apodó al club Cyprus Apoel ‘conejitos naranjas’ y como bienvenida le lanzaron conejos pintados de naranja por el campo.
Todos conocemos lo mal que sentó la marcha de Figo al Real Madrid después de jugar en el Barcelona, muchos insultos y una cabeza de cerdo de regalo le llegó a los pies al lanzar un córner.
En Argentina también las toman con sus jugadores, a Mono Navarro Montoya que le volaron consoladores por todos lados debido a las pésimas actuaciones del guardameta. También han llegado a lanzar una dentadura durante un partido entre Argentina y Bélgica.
Pero quien se lleva el primer premio son los italianos, primero por introducir una moto en el estadio, después quemarla para posteriormente lanzarla grada abajo hasta el terreno de juego.