La sanción por acumulación de amonestaciones puede ser la más curiosa en el mundo del fútbol. A veces buscada antes de un partido con menos trascendencia que el siguiente, otras puede ser el mayor castigo para un futbolista justo antes de una cita importante, aparte de una lesión grave.
Este último caso tiene todavía mayor repercusión cuando ocurre en unas semifinales de un torneo de prestigio, ya sea de clubes, como la Champions League, o a nivel de selecciones, como un Mundial o una Eurocopa. Este hecho ha producido además debates abiertos respecto a sí se debe cambiar o no el reglamento, algo que ha ocurrido en la Liga de Campeones esta pasada temporada, a raíz de la amarilla a Xabi Alonso que le costó perderse la 'décima' en Lisboa.
Pero el mediocentro español, actualmente en las filas del Bayern, no ha sido el único en perderse una gran cita por acumulación de tarjetas. Hasta un total de 22 jugadores se han perdido la final de la Champions por reiteración de amarillas. Desde los seis de 2012 (Luiz Gustavo, Badstuber, Alaba, Branislav Ivanovic, Raúl Meireles y Ramires,) hasta grandes figuras como Roy Keane, en 1999, al igual que Paul Scholes, Alessandro Costacurta, en 1994, Paul Nevdev en 2003, Dani Alves en 2009 o Frank Ribéry en 2010, han visto truncado el sueño de jugar el partido que todo futbolista desea.
La propia FIFA ya tomó cartas en el asunto y en los Mundiales ha abolido esta regla después de contemplar como Claudio Caniggia, otra vez Costacurta (menudo año el del 94) y Michael Ballack, en 2002, se perdieran las finales de la Copa del Mundo por dicha causa. La UEFA ya hizo lo mismo para esta temporada, pero la Conmebol todavía no lo hizo y Leo Messi podría perderse la final de la Copa América si ve una tarjeta amarilla, en el caso de que Argentina eliminase a Paraguay.