Los 10 roces más variopintos entre entrenadores y árbitros
El partido de Premier League en Old Trafford entre Manchester United y Arsenal dejó numerosos destellos sobre el terreno de juego, si bien una de las imágenes de la temporada tuvo lugar fuera del mismo. El técnico 'red devil' Louis Van Gaal, indignado con la simulación de un jugador visitante, se dirigió al árbitro para protestar por esta actitud, la cual reprochó mediante una imitación de la misma que le llevó a arrojarse sin reparos al suelo.
Una queja de lo más singular que lleva a pensar en otras donde los técnicos se han salido de sus casillas en lo referente al trato con el estamento arbitral. Buen ejemplo de ello es el enfado que Jurgen Klopp aireó de manera muy evidente cuando dirigía al Borussia Dortmund. Su portero Weidenfeller fue expulsado en Nápoles durante un partido de Champions League y el alemán reaccionó de forma más que enérgica. También como técnico de un conjunto germano tuvo Guardiola uno de sus episodios más polémicos con el cuarto árbitro, en este caso de género femenino. La colegiado asistente Bibiana Steinhaus sufrió los aspavientos de Guardiola en un encuentro de Bundesliga entre Bayern de Múnich y Borussia Monchengladbach.
Sin dejar el país bávaro aparece una de las polemicas más recientes, que finalizó con la suspensión momentánea del encuentro por parte del árbitro después de que el técnico del Leverkusen, Roger Schmidt, se negase a abandonar el campo tras ser expulsado. También sancionado, en su caso en los despachos, terminó José Mourinho tras un gesto hacia el colegiado cuando entrenaba al Inter de Milán. El portugués simulaba estar esposado por los árbitros, algo que le costó 40.000 euros y tres partidos de castigo.
Menos elegante fue el gesto del mítico exfutbolista colombiano Carlos Valderrama, que en 2007 enseñó un billete al colegiado al grito de “vendido” para mostrar su desacuerdo con un penalti pitado en contra de su equipo en la liga de su país. Ya en España, es recordada la 'colleja' de Simeone al cuarto árbitro después de que este recomendase su posterior expulsión debido a sus protestas en un choque de Supercopa ante el Real Madrid. Para encontrar a un representante de nuestro país hay que remontarse al Mundial de Corea y Japón 2002, de infausto recuerdo por la polémica eliminación en cuartos ante los coreanos, que desató la furia de José Antonio Camacho con el asistente responsable de algunas decisiones muy discutibles.
Sin embargo, es el técnico holandés Van Gaal quien se lleva de nuevo la palma gracias a su patada al más puro estilo karateka en la final de la Champions League de 1995 entre Ajax y Milan. De esa acrobática manera protestó el técnico de los holandeses al árbitro la peligrosa entrada de un milanista a su jugador. Por último, merece una mención especial el único de estos enfrentamientos en los que el protagonismo fue para el mediador, quien para más inri era un niño de 5 años. El pequeño Alejandro se interpuso en la discusión entre el entrenador rival y el árbitro para separarlos y permitir que continuase el partido.