Como ya es tradición, el GP de Australia acogerá el pistoletazo de salida a un campeonato en el que se espera una lucha encarnizada entre Mercedes y Ferrari por el cetro de campeón, con tres pilotos como favoritos a priori.
El piloto inglés es el vigente campeón del mundo y parte como favorito en todas las quinielas para revalidar su corona. Durante dos años seguidos nadie le ha hecho sombra y está por ver si hay algún rival que pueda seguirle el ritmo.
Las dos últimas temporadas ha tenido que conformarse con la segunda plaza, siempre por detrás de su compañero en Mercedes. Sin embargo, este año ha sido señalado por el propio Hamilton como el rival a batir.
Ferrari tratará de romper el monopolio de Mercedes y volver a vivir días de gloria. Para ello, ha puesto sus esperanzas en el alemán, que ya ha levantado cuatro veces el título de campeón del mundo.