El 2016 ha sido un año intenso y repleto de fútbol.365 días que ahora llegan a su fin, y en los que el balón ha sido protagonista en la mayoría de ellos.
Desde la elección de Gianni Infantino como presidente de la FIFA, en febrero, a la utilización del vídeo para corregir decisiones arbitrales, en el Mundial de Clubes de diciembre, ésta es la panorámica del fútbol mundial en diez actos.
El fútbol comenzó una nueva era con la elección del ítalo-suizo Gianni Infantino como nuevo presidente de la FIFA. El 26 de febrero, pese a las dudas de la víspera por los posibles apoyos recabados en el último momento por el jeque Salman Al Khalifa, Infantino se convirtió en el sucesor de Joseph Blatter, con 115 votos frente a los 88 logrados por el dirigente bareiní.
Con la elección de Infantino, apoyado por Europa y Sudamérica principalmente, la FIFA comenzó una nueva etapa tras verse arrasada por los escándalos de corrupción que pusieron fin a lo que se conoció como el "blatterismo".
El cambio afectó a todas las estructuras de la FIFA y a las principales confederaciones. La Conmebol eligió un mes antes -el 26 de enero- al paraguayo Alejandro Domínguez como presidente y la UEFA, en septiembre, al esloveno Aleksander Ceferin, como sucesor de Michel Platini, también inhabilitado.
Fue la gran sorpresa del fútbol mundial. El Leicester, un modesto equipo dirigido por el veterano Claudio Ranieri, un entrenador que parecía en retirada y contaba con una plantilla formada con jugadores que nadie quería, se proclamó campeón de la Premier.
Nadie confiaba en su triunfo y las apuestas se pagaban 5000 a 1, pero con el paso de las jornadas fue asentando un liderato que parecía una anécdota y ni los poderosos Chelsea, United, City o Arsenal le hicieron sombra. Sólo el Tottenham de Mauricio Pochettino mantuvo la incertidumbre hasta la penúltima jornada.
Pese a las dudas que en su momento despertó su fichaje, en un equipo que ya contaba con Leo Messi y Neymar, Luis Suárez se convirtió en el gran protagonista del Barcelona campeón en 2016.
Autor de 40 goles, más que nadie en Europa -lo que le valió la Bota de Oro-, Luis Suárez fue el jugador decisivo en la Liga española, no sólo por su capacidad anotadora, sino por la sintonía que mostró con Messi y Neymar.
Sin exhibir ni el juego ni el poder físico de temporadas precedentes, Cristiano Ronaldo firmó el mejor año de su carrera y completó su palmarés con un título con la selección portuguesa. En París, el 10 de julio, Cristiano pasó de las lágrimas de desesperación, después de ser 'cazado' en dos ocasiones por Dimitry Payet, a las de alegría, cuando un gol en la prórroga de Eder, le dio el título que le faltaba.
Máximo goleador y ganador de la Liga de Campeones, de la Supercopa y del Mundial de Clubes -del que fue elegido el Mejor Jugador tras firmar un triplete en la final- Cristiano conquistó además su cuarto Balón de Oro en un curso para enmarcar.
Otra vez Chile y de nuevo en una tanda de penaltis. Argentina se quedó por segunda ocasión consecutiva sin la Copa América y Messi lo sintió como una punzada.
Después de perder la final del Mundial ante Alemania (Brasil 2014) y de ser derrotado en dos ocasiones por Chile en los penales (Chile 2015 y Copa Centenario EEUU 2016), Messi echó el freno. Nada más perder la final, en la que falló un penalti, el astro barcelonista anunció su retirada de la Albiceleste. "Se terminó para mí", anunció el 26 de junio desde la zona mixta del estadio MetLife de Nueva Jersey, donde se jugó el partido.
Menos de dos meses después, empujado por el apoyo popular y tras conversar con el nuevo seleccionador, Edgardo Bauza, Messi dio marcha atrás.
Fue al contrario que el Mundial. En los Juegos Olímpicos, lo que comenzó en tragedia acabó en euforia. Tras un pésimo comienzo, cuando desde las gradas coreaban "Marta es mejor que Neymar", Brasil se recompuso y llegó a la final para certificar, en la tanda de penaltis contra Alemania (5-4), la conquista del único título que le faltaba en su palmarés.
Y Neymar ejerció de líder. No sólo porque anotó el penalti decisivo, o porque acompañó la trayectoria del equipo con otros cuatro goles, sino porque fue el referente de un conjunto que se levantó gracias a su juego.
Pese a ser una de las grandes decepciones de una Eurocopa en la que no mostró más que destellos aislados, el francés Paul Pogba se convirtió el 7 de agosto en el jugador más caro de la historia del fútbol mundial, tras ser traspasado por el Juventus al Manchester United a cambio de 120 millones de euros.
Petición expresa de Jose Mourinho, con un salario de 18 millones de euros, Pogba - que ya perteneció al United de 2009 a 2012 como juvenil- no ha justificado aún el desembolso.
La tragedia del Chapecoense sacudió el fútbol mundial, por cómo se produjo -tras una cadena de negligencias que dejó a la aeronave sin combustible- y a quién afectó.
El 28 de noviembre, el accidente del avión de la compañía boliviana LaMía que cubría el trayecto entre Santa Cruz de la Sierra (Bolivia) y Medellín (Colombia) no sólo segó la vida de 71 de las 77 personas que viajaban en él, sino que también acabó con la esperanza de un modesto club brasileño que iba a disputar el partido más importante de su historia, la final de la Copa Sudamericana.
La conmoción que provocó la tragedia, desató una ola de solidaridad que bajo el lema "Força Chape", recorrió todo el mundo. El Atlético Nacional, su rival en aquel partido, pidió que le diesen el título, lo que aprobó posteriormente la Conmebol. El Atlético Mineiro, a quien debía enfrentarse en la Liga brasileña, no acudió al encuentro para que le restasen los puntos y, por todo el mundo, se repitieron gestos como coserse el escudo del "Chape" a la camiseta, dedicarle goles o, incluso, iluminar la Torre Eiffel con los colores verde y blanco del club.
Corea del Norte, que no se había destapado en el fútbol mundial más que para asombrar en la Copa del Mundo de Inglaterra 1966, se convirtió en 2016 en el gran dominador de las categorías inferiores del balompié femenino.
En apenas seis semanas, las desconocidas norcoreanas se adjudicaron el Mundial sub'17 y el sub'20. El 21 de octubre, derrotaron en la tanda de penaltis por 5-4 a las japonesas, que defendían título y no pasaron del empate a cero en 90 minutos. El 3 de diciembre, remontaron ante las poderosas francesas, a las que finalmente doblegaron por 3-1.
En Sudamérica, un modesto club paraguayo con más de cien años de historia se consagró campeón gracias a sus chicas. El Sportivo Limpeño femenino, en su primera participación internacional, caminó invicto por la Copa Libertadores, con cuatro triunfos y un empate. El 20 de diciembre, en la final, derrotó al Estudiantes de Guárico venezolano (2-1), marcando el gol decisivo en el minuto 90.
El principal protagonista del Mundial de Clubes no fue el Real Madrid, campeón como estaba previsto, ni el meritorio Kashima Antlers japonés, primer asiático que disputó la final y que, incluso forzó la prórroga. Lo que atrajo la atención hacia este torneo fue la utilización del videoarbitraje, el polémico "VAR" (Video Assistance Referee).
El uso de imágenes de vídeo para corregir decisiones arbitrales fue cuestionado ya en la semifinal que jugaron el Kashima Antlers y el Atlético Nacional colombiano. El húngaro Viktor Kassai señaló penalti dos minutos después de que se produjese la jugada, tras revisar las imágenes.
Un día después, el árbitro paraguayo Enrique Cáceres concedió un gol a Cristiano Ronaldo, lo anuló y lo volvió a conceder, en el minuto 93 del partido contra el América mexicano.
Las voces discordantes como la del madridista Modric ("Para mí esto no es fútbol") y la decisión de la UEFA de no aplicarlo, no han cambiado la opinión de la FIFA. "El VAR se utilizará en el Mundial de Rusia", confirmó Infantino la víspera de la final.