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Los diez equipos más modestos en la final de la Copa del Rey

Tomás Parra

El fútbol es un deporte que de vez en cuando nos ofrece alguna sorpresa y, concretamente, la Copa del Rey es un escenario fantástico para los equipos más pequeños. El torneo del KO, por su particularidad, depara grandes alegrías para equipos y aficiones que sueñan con algún día poder levantar un título importante.

El último modesto en aparecer en la finalísima de la Copa del Rey ha sido el Alavés, pero no es el único. Analizamos los diez últimos:


El Alavés disputará la final de la Copa del frente frente al FC Barcelona en un escenario aún por decidir. El equipo de Pellegrino, recien ascendido a Primera División, está completando una excelente temporada coronada con la posibilidad de poder ganar un título. Dejando por el camino a Gimnastic, Deportivo, Alcorcón y Celta, los de Vitoria vuelven a una final 16 años después de su histórica presencia en el partido decisivo de la Copa de la UEFA en 2001 frente al Liverpool.


El Getafe, ahora en Segunda División, disputó dos finales consecutivas de Copa aunque en ambas acabó derrotado. En la temporada 2006/07, el Getafe acabó sucumbiendo con un solitario gol de Kanouté en el Santiago Bernabéu que le dio el título al Sevilla. Una temporada más tarde, fue el Valencia el que se llevó el gato al agua. Con Ronald Koeman de entrenador, el equipo che derrotó al Getafe por un 3-1 en el Vicente Calderón. Dos veces lo tuvo en la mano y en las dos ocasiones se le escapó el título a los madrileños.


Durante la temporada 2004/05, Osasuna disputó su primera y única final de Copa del Rey hasta la fecha. Fue en el Vicente Calderón y ante el Real Betis con un gran colorido entre dos aficiones que movilizan a miles de personas allá por donde vayan. Dani, en la prórroga, llevó el título a las vitrinas verdiblancas tras una emocionantísima final.


Sin duda una de las finales más inesperadas y recordadas de los últimos años fue la que enfrentó a Recreativo de Huelva y Mallorca en el Estadio Martínez Valero (Elche). La victoria cayó del lado del Mallorca de Samuel Eto'o por un contundente 3-0, con cerca de 15 mallorquinistas, récord de seguidores bermellones desplazadas para ver un partido del Mallorca fuera de la isla. El camerunés fue el autor de dos goles y Pandiani del otro tanto. Para el Recreativo, a la dolorosa derrota en la final le siguió el descenso de categoría esa misma temporada.


Tres veces subcampeón de la Copa, en la temporada 2000/01 el Celta partía como favorito en la final que le enfrentaba al Real Zaragoza en el Estadio de La Cartuja (Sevilla) con la oportunidad de estrenar su palmarés. Sin embargo, fueron los maños los que acabaron llevándose el título a casa. De la euforia inicial celeste con el gol de Mostovoi se pasó a la desesperación cuando el Zaragoza le dio la vuelta al marcador y se llevo la final con el resultado final de 1-3.


El papel del Real Valladolid durante la temporada 1988/89 fue sobresaliente, una de las mejores de su historia. Terminó la liga en sexto lugar y disputó la final de la Copa del Rey en el Estadio Vicente Calderón. Eso sí, enfrente tenía un rival temible, el Real Madrid. Un solitario gol de Gordillo al inicio del encuentro dio la victoria al conjunto blanco e hizo que la Copa se fuera hacia la capital de España. Pese a ser superior durante todo el encuentro, los de Pucela no pudieron redondear una temporada histórica.


El Sporting de Gijón, uno de los históricos de nuestro fútbol, tuvo su época dorada durante la década de los ochenta, llegando hasta dos finales de Copa del Rey consecutivas (1981 y 1982). Barcelona y Real Madrid fueron sus rivales respectivamente y en ambas ocasiones acabó subcampeón. Primero cayeron frente a los azulgranas por 3-1 en el Vicente Calderón. Un año más tarde, serían los blancos los vencedores por 2-1 en una final disputada en el Estadio José Zorrila (Valladolid)


Una de las finales más recordadas es la que enfrentó al Real Madrid con su equipo filial, el Real Madrid Castilla en la temporada 1979/80. Una circunstancia única en el fútbol español, ya que se trata del único equipo filial que ha disputado una final copera pese a que perdería por un rotundo 6-1 en el Santiago Bernabéu. Llegó a eliminar al Extremadura, Alcorcón, Racing de Santander y los que eran por entonces equipos de primera división, Hércules, Athletic y Real Sociedad. Por tal motivo, llegó a participar en la Recopa de Europa del año siguiente, donde acabaría eliminado en primera ronda.


Las Palmas iniciaría su periodo más brillante durante la década de los 70, con 19 temporadas de manera ininterrumpida en la máxima categoría del fútbol español. Esa buena trayectoria acabaría con el subcampeonato de Copa del Rey de 1978 en una final disputada en el Santiago Bernabéu. Pese a la derrota con el Barcelona por 3-1, situó al equipo canario como uno de los referentes del fútbol español esos años, con un fútbol que aún se recuerda en las islas.
 

 
 

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