Cada vez son más los conductores que optan por ir a por un coche más allá de la gasolina o el diésel. Y ahí el abanico de posibilidades es cada vez más amplio: cien por cien eléctrico, híbridos, híbridos enchufables, gas…las opciones son muchas.
En este caso nos vamos a centrar en el Seat León TGI, un coche que combina un motor térmico alimentado por gas natural comprimido, con el Toyota Prius, un híbrido no enchufable. Si te estás preguntando “¿Cuál me compro?”, aquí tienes la respuesta.
Seat León TGI
En el caso del León, esta variante con gas, las dimensiones son idénticas al del resto de ‘hermanos’ con otros motores. Sí que cambia el tamaño del maletero respecto al cinco puertas con motor tradicional, siendo el de gas más pequeño.
A partir de ahí, su equipamiento incluye control de crucero adaptativo, asistente de atascos, sistema multimedia renovado así como un sistema de protección de peatones. Además, otros elementos como los faros Full LED, el navegador o el chasis activo DCC están también disponibles de serie u opcionales.
El problema es que este nuevo motor que combina gasolina y gas no está aún disponible. No tardará en llegar, pero lo cierto es que a día de hoy no se puede comprar en nuestro país.
La versión con un 1.4 está a la venta por 18.000 euros, por lo que se estima que la versión con este nuevo motor no estará muy alejada de ese precio.
Toyota Prius
Mucho más caro es el Prius, que parte desde 29.990 euros. Eso sí el motor japonés contará con 30 caballos más que el del León, llegando el del Prius a 140 caballos combinando el motor de gasolina con el eléctrico.
En cuanto al equipamiento, Toyota incluye en su híbrido por excelencia un sistema de carga inalámbrico para smartphones, sistema de asistencia de aparcamiento, alerta de tráfico trasero o detector de ángulos muertos entre muchas otras cosas.
La respuesta a al pregunta de ¿cuál me compro? Varía: si lo que quiere es cómpralo ya, ves a por el Prius entre otras cosas porque deberá esperar aún no se sabe cuánto para poder hacerte con el León de gasa.
Por el contrario, si no tienes prisa, te recomendamos que esperes. Al fin y al cabo los casi aproximadamente 10.000 euros de diferencia entre los dos modelos bien valen la pena.