"Las generaciones que vienen por detrás ya ven el fútbol femenino como una modalidad más de deporte" (Amaia Gorostiza, presidenta de la SD Eibar). "El futuro es el fútbol femenino pero ahora ya hablamos del presente, las cosas están pasando" (Marisa Villa, Responsable del arbitraje femenino del Comité Técnico de Árbitros de la RFEF). "El nivel competitivo de la Liga Iberdrola está creciendo mucho, hay una gran igualdad" (Irene Ferreras, entrenadora del Rayo Vallecano). "En lo económico, el fútbol femenino está creciendo a pasos agigantados, y el mejor ejemplo es el mío" (Bea Parra, jugadora del Real Betis). "Las pequeñas que vengan detrás se van a encontrar con lo mejor" (Jeni Morilla, futbolista del Sevilla FC). "No es que juguemos distinto, somos iguales. Y tenemos que tener las mismas oportunidades" (Teresa Mérida, jugadora del Cádiz CF).
Entre todas estas protagonistas existen multitud de diferencias dentro de la misma parcela, pero un sentimiento de amor mutuo con el fútbol, su pasión. El crecimiento del papel de la mujer dentro del fútbol en los últimos años ha sido exponencial, en todas sus vertientes, pero aún queda mucho por hacer. Los primeros pasos de gigante ya están dados.
El Consejo de Administración de la SD Eibar la propuso como presidenta, la afición armera la ratificó meses después y es una de las dos únicas mujeres que actualmente presiden un equipo de LaLiga Santander. Amaia Gorostiza reconoce que accedió "gustosamente" a la presidencia del club tras toda una vida rodeada de "un mundo laboral muy masculino", tanto en el ámbito del fútbol como en el de los negocios.
La presidenta del Eibar se muestra satisfecha por el crecimiento del papel de la mujer en el mundo del fútbol a lo largo de los años y destaca las grandes asistencias a estadios de primer nivel como San Mamés o el Metropolitano: "Creo que el mundo de la mujer dentro del fútbol ha avanzado muchísimo en los últimos años. Para ejemplo, los últimos partidos con una influencia increíble, como los del Metropolitano o San Mamés y otros que no se han mencionado tanto".
Además, tiene claro que esta es solo la primera piedra de un proceso de concienciación en la sociedad española: "Las generaciones que vienen por detrás de nosotros creo que están creciendo con una normalidad en este ámbito y ven el fútbol femenino como otra modalidad de deporte, algo que hasta hace unos años no ha sido muy normal". Amaia destaca también el papel de la mujer en otros deportes ajenos al fútbol, donde el sexo femenino siempre ha tenido un rol determinante: "En otras modalidades como balonmano, atletismo, baloncesto o tenis era normal ver a una mujer compitiendo. Es cierto que el fútbol ha estado hasta más tarde muy masculinizado, pero creo que en estos momentos está cogiendo muchísima fuerza".
Su vida en el balompié gira en torno al arbitraje. La dilatada trayectoria de Marisa Villa, primero como jugadora y luego como árbitra, está colmada de grandes experiencias. Ella mejor que nadie ha sido testigo y puede mostrar la metamorfosis sufrida en el fútbol femenino. Actualmente es Responsable del arbitraje femenino del Comité Técnico de Árbitros de la RFEF y se encarga de analizar la actuación de los árbitros junto a su equipo de trabajo.
Marisa también coincide en la enorme proyección que ha adquirido el fútbol femenino en los últimos años. "Como árbitras hemos notado mucho el cambio en la Liga Iberdrola. Hace unos años se veían diferencias, pero actualmente España es una potencia mundial en este apartado" esgrime con orgullo. "Ahora somos la envidia de países como Suecia, Estados Unidos o Alemania. La Liga Iberdrola y los clubes están trabajando mucho para potenciar el fútbol femenino y es admirable".
Aunque faltan muchos campos por profesionalizar, este es el camino a seguir. "El futuro es el fútbol femenino, pero ahora ya hablamos de presente, las cosas están pasando. Vamos viendo que no hay retroceso, todo lo que avanza es mucho mejor".
Actualmente es la entrenadora del equipo femenino del Rayo Vallecano, un puesto que ostenta desde el inicio de este curso. Si algo escasea en su vida es el tiempo libre. El trabajo, los estudios y el fútbol consumen su día a día, pero nadie borra la sonrisa de su cara al poder realizar lo que le gusta con orgullo. "Todo el tiempo libre que tengo va dedicado a la preparación de partidos y entrenamientos", nos dice.
De momento, no puede dedicarse exclusivamente a lo que le gustaría, entrenar, pero no cesará hasta conseguirlo. "Yo lo veo como una inversión de futuro, a día de hoy no puedo vivir de eso, por eso lo compagino con otras cosas. Esta profesión es complicada y para llegar a vivir de ello se tienen que dar varias circunstancias".
Irene también es de la opinión de que el fútbol femenino está creciendo muchísimo, aunque es necesario incidir en aspectos que no han evolucionado de la misma forma. "Actualmente el fútbol femenino está creciendo mucho, sobre todo en cuanto a repercusión y visualización, aunque todavía se convive con contextos más desfavorables. "A largo plazo el que no apueste por la sección femenina y la dote de profesionalidad se quedará a la cola y terminará descendiendo o desapareciendo", señala.
Si alguien está siendo primordial en esta metamorfosis para Irene son "los medios". "Las retransmisiones televisivas y el espacio para la Liga Iberdrola en la página web de LaLiga son esenciales", añadió.
A sus 31 años, Bea Parra está viviendo de primera mano el gran crecimiento del fútbol femenino en nuestro país. La futbolista del Real Betis Féminas reconoce el gran paso a nivel económico que se ha dado en los últimos años, pero también mantiene los pies en el suelo y manda un mensaje a las más pequeñas, pues compagina su vida de futbolista con la de entrenadora en las categorías inferiores... y con la carrera de Psicología.
"El fútbol femenino está creciendo a pasos agigantados y el mejor ejemplo es el mio", explica Bea, que hace algunos años vestía la camiseta del Sevilla FC y actualmente es una de las veteranas del Real Betis en la Liga Iberdrola. "Llegué hace cinco años con un contrato como entrenadora de cantera y ahora mismo tengo mi contrato como entrenadora y mi contrato como jugadora del Betis. Pocas vivimos sólo y únicamente del fútbol, pero la tendencia de crecimiento del mercado es bastante positiva y bastante importante como jugadoras", explica.
Bea incide en la importancia de que las mujeres superen el techo de cristal en algunos ámbitos de nuestra sociedad: "Se lo digo a mis niñas, creo que la presencia de mujeres en cargos de responsabilidad es clave para que a la hora de tomar decisiones respecto al deporte femenino las tomen mujeres. La inclusión de patrocinadores como Iberdrola en los últimos años y la apuesta de LaLiga por nosotras también es clave".
La centrocampista del Real Betis también reconoce que siente "emoción" al ver estadios como San Mamés, Anoeta o el Metropolitano hasta la bandera para presenciar encuentros de la Liga Iberdrola: "Ese tipo de partidos y esa participación de los clubes abriendo las puertas de campos tan grandes es un orgullo. Disfrutamos todos del fútbol femenino en ese tipo de partidos".
Jeni Morilla es la voz de la experiencia desde los terrenos de juego. La jugadora del Sevilla FC suma varios años al máximo nivel nacional y puede constatar en primera persona el cambio protagonizado en el fútbol femenino. Su tiempo de ocio también escasea, pero disfruta con lo que hace. "Es un poco difícil, pero poco a poco vamos mejorando. Es lo que nos ha tocado y hay que seguir luchando. Estudio, trabajo y juego al fútbol. Hay veces que me pregunto cómo lo hago, pero me da tiempo a todo", explica la jugadora.
Pese a que es necesario seguir evolucionando, lo avanzado es meritorio y digno de reconocimiento. "Cuando antes decía que jugaba en primera división no sabían ni que había categorías ni equipos y hoy en día me llegan a parar por la calle. También tenemos contrato y eso es un avance bastante positivo", explica Jenifer.
Para la futbolista, uno de los principales causantes de este crecimiento son los medios de comunicación, concretamente la televisión. "Que la gente te vea es lo que hace que el fútbol femenino enganche e interese, a la vista está", añadió al respecto.
Sus años de experiencia en esto del balompié le permiten mirar al futuro cercano con mucha alegría y satisfacción por lo conseguido hasta el momento. Jeni es consciente que las jóvenes de su edad han visto toda esa transformación, motivo por el que valorarán mucho más este cambio. "Poco a poco la cosa va a más. No creo que lo disfrute porque por mi edad no creo que me quede mucho tiempo aquí". Las que de verdad disfrutarán de todo este crecimiento serán las más jóvenes, que tendrán a su disposición muchísimas más opciones y medios. "La pequeñas que vengan detrás se van a encontrar con lo mejor, ellas lo tienen y tendrán todo".
Pocas personas pueden decir, a sus 16 años, que son campeonas del mundo de fútbol. Teresa Mérida es una de ellas. La jerezana, que actualmente milita en las filas del Cádiz CF, formó parte de la selección española que hace apenas cuatro meses coronó el Mundial sub 17 en Uruguay y tiene claro que la repercusión que se dio al acontecimiento fue especialmente positiva para el deporte femenino.
Teresa incide en la importancia de tener visibilidad a través de los medios de comunicación: "Es clave que se vea más el fútbol femenino. Las mujeres tenemos una gran carrera por delante y tenemos que tener las mismas oportunidades que los hombres", explica. Y confía en que, con el paso del tiempo, el papel de la mujer en el fútbol se ponga a la altura del de los hombres: "El fútbol femenino está mejorando poco a poco. Se ha visto un gran paso, pero todavía debe seguir mejorando".
La joven atacante del Cádiz, con un futuro prometedor, mantiene los pies en el suelo y explica las dificultades de compaginar los entrenamientos semanales con el colegio y los estudios. En la misma línea que Bea o Jenni, incide también en la importancia de seguir estudiando: "Quiero intentar vivir del fútbol, pero también quiero estudiar Fisioterapia".
A sus 16 años, Teresa recuerda la "alegría" que sintió cuando vio estadios como el de San Mamés llenos para presenciar un partido de fútbol femenino. "Estamos luchando todas las mujeres para que el fútbol femenino se vea. Tenemos las mismas oportunidades que los hombres. No es que juguemos distinto, somos iguales. Tenemos que tener las mismas oportunidades", concluye.
El rol de la mujer dentro del mundo del fútbol, en definitiva, sigue creciendo temporada tras temporada, mes a mes, partido tras partido. Los aficionados se suman a la causa llenando estadios, las jugadoras se pueden dedicar a su pasión y vivir de ello, los clubes apuestan por las mujeres tanto en el césped como en los despachos... Estos son sólo seis ejemplos, seis visiones distintas que muestran una realidad aceptada por la sociedad: la mujer cada vez tiene más visibilidad, más importancia y más repercusión en un deporte que históricamente ha estado protagonizado de forma casi exclusiva por el hombre. Y el crecimiento ya es imparable.