Marc Gasol y Rudy Fernández son los únicos supervivientes de la selección española que ganó el Mundial de Japón y que repitieron este domingo, trece años después, con su segunda medalla de oro al superar, en la final disputada en Pekín, a Argentina por 75-95.
Solo ellos dos permanecen de aquel equipo, lo que les ha permitido ser protagonistas de algunos de los mayores éxitos del baloncesto español en su historia, ya que a sus dos oros mundiales y varios europeos suman dos medallas de plata en los Juegos Olímpicos de Pekín y Londres, que en el caso del alero del Real Madrid son tres, porque también ganó el bronce en Río de Janeiro 2016.
En el caso del pívot catalán, este título sella una temporada de ensueño porque hace apenas tres meses ganó su primer anillo de la NBA con los Toronto Raptors.
Pudo haber en el Mundial de China un tercer componente de la plantilla que triunfó en Saitama en 2006, Pau Gasol, pero una inoportuna fractura en el pie izquierdo le impidió formar parte de la lista de Sergio Scariolo para el Mundial de China.
Quien tampoco pudo repetir éxito fue Sergio Rodríguez, quien renunció a la selección tras una larga temporada en el CSKA culminada con el título de la Euroliga.
Aunque en la expedición española que regresará este lunes a Madrid en vuelo chárter con la medalla de oro hay un tercer protagonista del primer mundial ganado por España. Se trata de Jorge Garbajosa, quien una vez retirado del deporte profesional ocupa desde julio de 2016 la presidencia de la Federación Española de Baloncesto.