La Policía ha alertado de una campaña masiva de ciberestafa mediante sextorsión tras conocer que, en cuatro días, más de 1.000 ciudadanos han recibido correos electrónicos en los que les piden alrededor de 1.500 dólares para no difundir a sus contactos que han visitado páginas de contenido pornográfico.
La subdirectora general de Recursos Humanos y Formación de la Policía Nacional, la comisaria principal Pilar Allué, ha alertado de esta ciberestafa en la rueda de prensa posterior a la reunión del comité científico-técnico de seguimiento de la pandemia del coronavirus.
La @policia alerta de una campaña masiva de intentos de ciberestafa mediante ‘sextorsión’. No piques!!
Aquí la noticia https://t.co/hc0WqA62r4
Pero, qué es sextorsión? En este vídeo te lo contamos pic.twitter.com/bXJU67CfBL
— Fundación ONCE (@Fundacion_ONCE) April 14, 2020
Ha explicado que se trata de un chantaje "online" en el que los cibercriminales indican que tienen conocimiento de que el usuario ha visitado páginas de contenido pornográfico y, bajo la amenaza de difundir este hecho a sus contactos, le instan a ingresar alrededor de 1.500 dólares en bitcoins en un monedero virtual.
La cuenta de correo redesabiertas@policia.es, gestionada por especialistas de la Policía Nacional en ciberdelincuencia, recibe numerosas comunicaciones diarias de posibles casos que son analizados de forma individualizada.
Estos policías han detectado que con motivo del confinamiento motivado por el estado de alarma se ha producido un incremento significativo de casos de esta variedad de chantaje "online". Con la sextorsión los estafadores amenazan a través de internet a los usuarios con la revelación de fotos, vídeos o información sobre su intimidad obtenidas sin consentimiento previo y les solicitan una cuantía económica a cambio de no realizar su difusión.
La Policía Nacional aconseja no alarmarse ni considerar la amenaza como real, no realizar ningún pago solicitado, no contestar a los correos recibidos ni entablar ningún tipo de conversación con los extorsionadores.
Además, bloquear y marcar como correo no deseado al remitente, desconfiar de cualquier correo que pueda parecer extraño y de origen desconocido, no pinchar sobre enlaces del cuerpo del correo recibido ni abrir archivos adjuntos, renovar la contraseña del correo electrónico, del equipo y de las aplicaciones informáticas regularmente y establecer contraseñas seguras.