El coronavirus (COVID-19) no sólo ha cambiado nuestra vida en las últimas semanas, sino que lo va a seguir haciendo en los próximos meses. Hasta que haya una cura o una vacuna, nada será como antes. Eso es algo en lo que coinciden todos los expertos. Ahora bien, la pregunta del millón es ¿cómo va a ser la desescalada del confinamiento en España?
En los últimos tiempos hemos escuchado tanto a Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, como a otros miembros del ejecutivo y a Fernando Simón, responsable del Centro de Coordinación de Emergencias y Alertas Sanitarias, hablar de esa fase de transición que tendremos que vivir. Según recoge La Vanguardia, independientemente de cuándo se lleven a efecto, algunas medidas post estado de alarma parecen estar claras para los expertos del Ministerio de Sanidad.
Por supuesto, todas esas medidas deben cumplir con las normas de seguridad y el ya habitual distanciamiento social para que se pueda garantizar que entre una y otra persona haya como mínimo un metro y medio. A ello hay que añadir que las mascarillas formarán parte de la vestimenta de niños y adultos.
Aunque aún no es oficial, el estado de alarma se volverá a ampliar una vez más y estaremos, tal y como estamos ahora mismo, hasta el 10 de mayo. Por lo tanto, a partir del 11 de mayo se podrá salir a la calle de forma controlada y de manera gradual, siendo los niños parte clave de este proceso, pues se le dejará salir a la calle durante un corto espacio de tiempo. Además, también se podrá salir a hacer deporte de manera individual, aunque el teletrabajo seguirá siendo lo que más se imponga.
Todo esto será muy diferente para las personas de riesgo y mayores, pues tendrán que permanecer en sus casas hasta al menos el verano como mínimo.
La vuelta de esos pequeños negocios que han tenido que cerrar también seguirá el mismo camino: será de forma gradual, tendrán que garantizar la distancia social y hacer una desinfección constante del establecimiento.
Esto no les valdría tanto al sector de la hostelería, que como ya se viene avisando lo tendrán más complicado. Según los expertos, los bares y restaurantes deben reducir como mínimo a la mitad su aforo. Algo que también tendrán que hacer los cines o los teatros.
Esta medidas no valdrán para los actos multitudinarios, que no se van a producir: no habrá festivales ni conciertos y ni eventos deportivos, aunque estos se pueden celebrar a puerta cerrada. El objetivo es evitar las grande aglomeraciones en cualquier lugar, incluso en fiestas locales o en las playas.
En cuanto a la vuelta a los colegios, lo más normal es que tampoco se produzca. Existen muy pocas posibilidades a pesar de que a la ministra de Educación, Isabel Celaá, le gustaría que se fuera unos días en junio para que profesores y alumnos tuvieran un contacto antes de septiembre. Esto es algo muy complicado dada las normas a cumplir de distancia de seguridad y reducción de personas dentro de un mismo lugar que obliga el coronavirus.