Una vez acabe la crisis sanitaria por la pandemia del coronavirus llegará otra que ya se está sufriendo: la de la economía. El confinamiento ha obligado a cerrar los establecimientos de ocio y consumo más allá de los que vendan artículos de primera necesidad. Para salir de esta situación, en China han planteado una curiosa iniciativa: alargar los fines de semana.
Según RT, algunos gobiernos regionales ya habrían planteado la posibilidad al Partido Comunista Chino como una de las medidas con las que volver a activar la economía local. De momento sólo está a debate, pero podría probarse en algunas zonas del país para comprobar su funcionalidad.
En lugar de los dos días habituales, los fines de semana pasarían a ocupar dos días y medio. Longnan, Zhejiang o Hebei estarían valorando implementar esta posibilidad en los próximos tiempos.
También se ha discutido la posibilidad de incluir un horario laboral más flexible que permita utilizar días libres de lunes a viernes. En la provincia de Jiangxi se ha planteado la idea sin haberla llevado aún a aprobación.
De este modo, se buscaría potenciar el turismo local y aumentar el consumo. El confinamiento ha obligado a las personas a permanecer en sus casas durante 11 semanas en la ciudad de Wuhan, la más perjudicada por esta crisis del coronavirus y donde apareció el paciente cero.
Muchos trabajadores se han quedado sin empleo y han desaparecido empresas mientras que otros, que han mantenido su sueldo, tienen ahora mayor liquidez para gastar. Con esta medida se buscaría aumentar ese gasto que permitiese poner en marcha la economía con mayor potencia.
Eso sí, también habría un punto negativo en esta medida, como afirma Shen Jianfeng, de la Escuela de Derecho de la Universidad de China. Con mayor tiempo libre, algunas empresas podrían optar por recortar los salarios de sus trabajadores, por lo que el debate está servido.