Los test de coronavirus han pasado a ser una de las principales demandas de la población en las últimas semanas. Desde que el virus se ha instalado en nuestra sociedad, los millones de ciudadanos quieren saber si está contagiados o si lo ha estado en plena desescalada hacia una nueva normalidad. Para ello, existen diversos tipos de pruebas y entre las principales se encuentran las de PCR y los test serológicos.
Las pruebas de PCR buscan detectar si hay virus o no en el organismo. Solamente mientras tengamos el virus en nuestros organismos nos saldría positivo. Se trata de una prueba de infección activa, que en cuatro horas ofrece muy buena sensibilidad y especificidad. En 24 horas permite llegar a obtener hasta 1.500 resultados.
Por su parte, entre los test serológicos destacan los que valora los IgM y los IgG. El primero detecta si el cuerpo está sufriendo ese virus en el interior. Estos anticuerpos empiezan un poco después de que hayamos estado en contacto con el virus y desaparecen unos 15 días o después de haber pasado el virus. Es el que se utiliza para saber si se ha pasado la enfermedad y ya no tiene virus.
El segundo, son los anticuerpos que tienen algo de memoria, para proteger en caso de que volvamos . Empiezan cuando el paciente comienza a recuperarse de la enfermedad y se alargan en el tiempo.