Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, anunció este pasado sábado el salto a la fase dos del plan de desescalada de numerosas provincias. En él, las playas -con muchísimas novedades- volverán a abrir sus puertas y la reacción internacional no se ha hecho de esperar: en Alemania, locos con la posibilidad de hacer turismo.
Tal ha sido el impacto de la reapertura de playas que hasta el mismísimo diario alemán Bild abre su versión digital con una noticia en la que, acompañada de la conocidísima canción 'vamos a la playa', anuncian la vuelta del agua y la arena en España.
En el interior del texto, con intriga, anuncian eso sí que la reapertura de las playas es únicamente para aquellos que vivan en la zona y que los alemanes, al menos por el momento, no podrán viajar hasta España para disfrutar de uno de sus grandes atractivos.
A partir de este lunes, gran parte del país accederá a la fase 2 del plan de desescalada impuesto por el Gobierno y el mismo permitirá volver a visitar las playas de la costa nacional con importantes novedades, restricciones y propuestas.
Como punto más llamativo, los ayuntamientos podrán establecer limitaciones de acceso, que en todo caso será gratuito, y de aforo en las playas para asegurar que se respeta la distancia de al menos 2 metros entre bañistas y, para disfrute de más personas, podrá fijarse un límite de tiempo de permanencia.
Son algunas de las indicaciones publicadas este sábado en el BOE, dentro de la orden por la que se modifican otras anteriores para una mejor gestión de la crisis sanitaria ocasionada por el COVID-19, en aplicación del Plan para la transición hacia una nueva normalidad.
A efectos de calcular el aforo máximo permitido por cada playa, se considerará que la superficie de playa a ocupar por cada bañista será de aproximadamente cuatro metros cuadrados.
Para dicho cálculo se descontará de la superficie útil de la playa, como mínimo, una franja de seis metros a contar desde la orilla en pleamar.
El Gobierno destaca en la nueva orden que los bañistas "deberán hacer un uso responsable de la playa y sus instalaciones, tanto desde el punto de vista medioambiental como sanitario, cumpliendo para ello con las recomendaciones y normas establecidas por las autoridades sanitarias".
Se permite el uso de duchas y lavapiés al aire libre, aseos, vestuarios y otros servicios públicos similares, pero su ocupación máxima será de una persona, salvo en aquellos supuestos de personas que puedan precisar asistencia.
Deberá reforzarse la limpieza y desinfección de los aseos, garantizando siempre el estado de salubridad e higiene de los mismos.
El tránsito y permanencia en las playas, así como la práctica de actividades deportivas, profesionales o de recreo se realizarán siempre que en este último caso se puedan desarrollar individualmente y sin contacto físico, y que se mantenga una distancia mínima de dos metros entre los participantes.
La ubicación de los objetos personales, toallas, tumbonas y elementos similares se llevará a cabo de modo que se garantice un perímetro de seguridad de dos metros con respecto a otros usuarios. Con excepción en el caso de bañistas convivientes o del mismo grupo.
Las tumbonas de uso rotatorio deberán ser limpiadas y desinfectadas cuando cambie de usuario.