La pandemia del coronavirus está evolucionando positivamente en Catalunya, aunque el Departamento de Salud se prepara para un rebrote de coronavirus a partir del próximo mes de octubre. Así consta en un documento técnico del Sistema de Emergencias Médicas (SEM), que asegura que se prevé "una segunda oleada de contagios de la mitad de intensidad de la primera", con un "aumento de contagios hacia el mes de octubre de 2020", ha informado el eldiario.es
El informe añade que la previsión es que el pico de contagios de esta segunda oleada se alcance entre las últimas semanas de 2020 y las primeras de 2021, en plenas Navidades, y que se podría prolongar hasta abril del próximo año.
📢 Com podem evitar un #rebrot?
👉 Detecció precoç dels casos
🤒 Estigues atent als possibles símptomes
👥 Identificació de contactes estrets
😷 Extremar les mesures de prevenció✅ No ens podem relaxar. Evitem el rebrot ‼️
Amb seny i responsabilitat #EnsEnSortirem 💪 pic.twitter.com/W2yS6plB54
— Salut (@salutcat) June 6, 2020
Este sábado también se ha conocido que el Consejo de Ministros aprobará el martes un nuevo decreto que regulará las medidas de prevención, contención y coordinación para controlar el coronavirus una vez que el próximo 21 de junio termine el estado de alarma y mientras no sea declarada oficialmente la finalización de la crisis sanitaria.
Entre estas medidas, que el Gobierno presentará mañana a las comunidades autónomas, figura el uso obligatorio de mascarillas para los mayores de seis años en la vía pública, en espacios al aire libre y en espacios cerrados de uso público o que se encuentren abiertos al público, así como en los transportes, siempre que no sea posible garantizar una distancia física entre personas de entre 1,5 y 2 metros.
El incumplimiento de la obligación de uso de mascarillas será considerado infracción leve sancionado con una multa de hasta 100 euros.
Asimismo, lo servicios de salud de las comunidades autónomas tendrán que garantizar en todos los niveles de la asistencia y, en especial, en la atención primaria, que a todo caso sospechoso de COVID-19 se le realizará una prueba diagnóstica por PCR u otra técnica de diagnóstico molecular, tan pronto como sea posible desde el conocimiento de los síntomas.
Igualmente, las comunidades autónomas deberán garantizar las capacidades del sistema sanitario en materia de recursos humanos y elaborar planes de contingencia que permitan contar con entre 1,5 y 2 camas de cuidados intensivos y entre 37 y 40 camas para enfermos agudos por cada 10.000 habitantes.