Casi tan rápido como se extendió la noticia de que el presidente de EE.UU., Donald Trump, había contraído el coronavirus se ha propagado la fama del cóctel experimental de la farmacéutica Regeneron que le han administrado y que ahora él ha prometido aprobar de emergencia y suministrar gratis a los estadounidenses.
El cóctel en investigación REGN-COV2, desarrollado por la farmacéutica Regeneron ha pasado ya por las fases 1, 2 y 3 de ensayo y ha sido probado en 275 pacientes, todos con COVID-19 confirmada por una prueba de laboratorio, según los datos preliminares difundidos por la compañía en un comunicado el pasado 29 de septiembre.
De acuerdo con la farmacéutica, el REGN-COV2, cuyo desarrollo y fabricación ha sido financiado con fondos federales de Estados Unidos, "es una combinación de dos anticuerpos monoclonales" y fue "diseñado específicamente para bloquear el poder de infección del SARS-CoV-2, el virus que causa la COVID-19".
Al dar a conocer los primeros datos del ensayo, Regeneron indicó que el cóctel en investigación "reduce la carga viral y el tiempo para aliviar los síntomas en pacientes no hospitalizados con COVID-19", al tiempo que mostró "tendencias positivas en la reducción de visitas médicas".
Los participantes fueron divididos en tres grupos: uno que recibió (al igual que Trump) una dosis única de 8 gramos, considerada la más alta; otro al que le fue suministrada una infusión de 2,4 gramos; y un tercero al que se le dio un placebo.
Just spoke with Prime Minister @BorisJohnson of the United Kingdom. Very thankful for his friendship and support as I recovered from the China Virus. I am looking forward to working with him for many years to come, a great guy!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) October 7, 2020
"El mayor beneficio del tratamiento fue en los pacientes que no habían montado su propia respuesta inmune efectiva, lo que sugiere que el REGN-COV2 podría proporcionar un sustituto terapéutico a la respuesta inmune natural", explicó el presidente y director científico de Regeneron, George D. Yancopoulos.
En otras palabras, los pacientes con ausencia de anticuerpos contra el virus o con niveles virales más altos tuvieron mayores beneficios en el alivio de los síntomas, con una media de tiempo de 13 días, que varió entre ocho para los pacientes con la dosis más alta y seis con la más baja.
Según la cadena estadounidense CNN, Trump y el cofundador y director ejecutivo de Regeneron, Leonard Schleifer, se conocen.
Schleifer ha sido miembro del Club de Golf de Trump en Westchester (Nueva York), asegura la cadena, que calcula en 450 millones los fondos que recibió Regeneron como parte de la operación "Warp Speed" (velocidad de la luz) que el Gobierno federal ha puesto en marcha promover el desarrollo y abastecimiento de tratamientos y vacunas frente al coronavirus.
Regeneron señaló en un comunicado enviado a CNN Business que ambos se conocen, pero aclaró que "no tenían ningún contacto regular hasta este año, cuando han discutido en ocasiones asuntos relacionados con la COVID-19".
La nota agrega que Trump tuvo acciones de Regeneron y Gilead Sciences, fabricante del antiviral Remdesivir, otro de los medicamentos que se le han administrado al presidente desde que anunció la madrugada del viernes que había contraído la enfermedad.
Las acciones figuraban entre los activos de Trump en la declaración que presentó en 2017 ante la Oficina de Ética Gubernamental, pero ninguna aparece en la que dio a conocer este año, indica la CNN.
El hecho de que Trump haya recibido el cóctel de Regeneron le ha valido también críticas a la farmacéutica, que aún no cuenta con una autorización formal para la distribución y venta del producto, que fue suministrado al presidente bajo la excepción de "uso compasivo", a petición de sus médicos.
De acuerdo al regulador estadounidense, Administración de Alimentos y Medicinas (FDA, en inglés), encargada de dar el visto bueno a los fármacos, el "uso compasivo" permite el acceso a medicamentos en fase experimental de pacientes cuya vida peligre.
Hasta que la FDA dé su aprobación al medicamento, Scheifer explicó al canal CNBC, que la única manera de acceder a ese tratamiento es presentándose voluntario a ensayos clínicos.