Los alcaldes de Italia podrán clausurar las zonas más concurridas de sus ciudades, como las de fiesta, en caso de aglomeración para frenar los contagios, últimamente disparados, según anunció hoy el primer ministro, Giuseppe Conte.
Los regidores podrán tomar esta medida a partir de las 21.00 locales (19.00 GMT) si detectan que en un zona determinada se genera una aglomeración de personas, como en las áreas de fiesta nocturna, según el último decreto aprobado este domingo.
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— NIUS (@NiusDiario) October 18, 2020
"No podemos perder tiempo para evitar un nuevo confinamiento general, el país no puede permitírselo", justificó Conte en rueda de prensa al ilustrar estas medidas centradas en regular la vida en bares, restaurantes, gimnasios y escuelas, entre otros espacios.
Italia registró 11.705 nuevos contagios de coronavirus en las últimas veinticuatro horas, casi 800 más que ayer sábado. En total se han infectado en Italia 414.241 personas desde el inicio de la emergencia, el pasado 21 de febrero, con los primeros positivos autóctonos.
Este último es el aumento más elevado nunca antes registrado durante la crisis, si bien ahora se hacen muchas más pruebas que por entonces, 146.500 solo en esta jornada.
Los muertos del último día son 69, en la línea de los últimos días, lo que eleva el balance a las 36.543 víctimas mortales.
Actualmente en Italia hay 126.327 personas con la COVID-19, aunque la gran mayoría está aislada en casa con síntomas leves o sin ellos. Sin embargo, como viene notándose en las últimas semanas, crece el número de personas que necesitan ser hospitalizados.
En concreto este domingo había 7.881 personas ingresadas en el país, 559 más que ayer, de las que 750 necesitan cuidados intensivos (45 más). Los expertos apuntan que por el momento el sistema hospitalario tiene capacidad y no está saturado.