El montañero Juanito Oiarzabal está ingresado en el hospital de Txagorritxu de Vitoria desde el pasado sábado por una “neumonía severa” causada por el coronavirus, que se complicó debido a su historia clínica en la que destacan dos embolias pulmonares que sufrió en 2016.
Hace poco más de un mes, el vitoriano se despidió de los “ochomiles” y anunció que lo haría a través de un documental que grabará los próximos meses junto a su hijo Mikel y al director de 'Al filo de lo imposible', Sebastián Álvaro, y que recorrerá zonas de Pakistán, Nepal y Patagonia. En una entrevista para Uppers, Oiarzabal explicó sus sensaciones tras esta 'retirada'.
Oiarzabal dijo en Efe que hace 15 días resultó positivo en COVID-19 en el transcurso de un preoperatorio y QUE, tras estar cinco días “muy mal” en casa, tuvo que ir al hospital, donde le asistieron mediante un respirador. En
“El pronóstico es mejor porque la saturación va subiendo, aunque teniendo en cuenta mis antecedentes me está costando”, relató el montañero vasco, que se encuentra “físicamente bien” y no tiene más síntomas añadidos.
“Al principio estuve con un respirador y ahora tengo una mascarilla de oxígeno mientras espero la evolución”, explicó Juanito Oiarzabal, que ya ha cumplido cuatro días con una vía de suero y sin comer.
El deportista alavés, que cumplirá 65 años el próximo marzo, se vio obligado en 2016 a interrumpir su proyecto 2x14x8000, que consistía en repetir la cima de las 14 montañas más altas del planeta, a consecuencia de dos trombos pulmonares que le obligaron a pasar por un hospital tras regresar del Dhaulagiri (8.167 metros, Nepal).