María Casado: una 'leona' legendaria que sigue rugiendo por el rugby

Ha colgado las botas recientemente, pero el legado de María Casado en el rugby español será eterno. Fuera de la cancha, sigue trabajando para que este deporte alcance el nivel que merece y que Las Leonas sigan siendo orgullo patrio. Transmite una serenidad y una claridad que son signos de su larga experiencia y, en su tertulia con ElDesmarque e Iberdrola vuelve a poner en evidencia que #EllasValenOro, haciendo una férrea defensa de la importancia del deporte en el desarrollo personal y colectivo de una sociedad.

María nació hace 35 años en Valencia de Don Juan (León) y desde allí se ha dado a conocer a nivel mundial, siendo referencia en el rugby femenino de España. Este papel supone para ella una "responsabilidad muy grande", porque "tienes que intentar dejar un legado". Está claro que lo ha conseguido, ha dejado huella en la década más brillante de la selección de rugby 7: "No me considero una jugadora espectacular, pero sí una que ha trabajado mucho y creo que es mi responsabilidad que las nuevas generaciones entiendan la importancia de este trabajo".

Constancia, empeño y mucho curro. Estas son las claves de su carrera. Ahora está enfrascada en su labor como técnica en el CRC Pozuelo, como seleccionadora de la sub 18 y como preparadora física del XV de España. Y confiesa que es absolutamente feliz: "Me gusta ponerme las botas y jugar, pero eso ya no puedo. Si tengo que elegir, me gusta mucho la preparación física y como se está haciendo hoy en día, con conocimientos de rugby aplicados. Como si tengo que estar limpiando los vestuarios, si estoy ligada al rugby, me da igual".

María tenía decidido retirarse en junio del pasado 2020 -al final lo atrasó- e incluso llegó a comprarse las entradas del Sonorama, un conocido festival de música que se celebra cada verano y que acabó suspendiéndose por el coronavirus. Iba a ser su primer concierto después de más de diez años dedicada de pleno al rugby. Es sólo una pequeña muestra de hasta dónde llegó su sacrificio.

Una casualidad y un desarrollo constante

La relación de María con el rugby comenzó de pura casualidad: "Estaba estudiando en León y me cambié de piso y mi nueva compi estaba buscando gente para el equipo de la universidad. Y el primer día me tiraron del pelo y hasta me gustó y decidí quedarme". Pero, ¿qué tiene el rugby que no tengan otros deportes? "Los valores de equipo, de sacrificio, de respeto", responde rápidamente y añade: "Los terceros tiempos es lo que te conquista al principio, pero cuando subes de nivel, los valores son también importantes".

Ahora, una década después de comenzar a ser profesional, la coyantina no se queda -sólo- con el preolímpico, los Juegos de Río 2016 o los viajes, sino con "el trabajo, el sacrificio y la lucha que ha sido estar 10 años en la élite. Lo difícil no es llegar, es quedarse". "Me ha demostrado que tengo una fortaleza que no sabía que estaba ahí", reconoce.

Sí hay un torneo que ha marcado su trayectoria: "El preolímpico. La repesca mundial de Dublín, en junio de 2016. Ese paso final. Fue el momento clave de mi carrera. Ir a los JJ. OO. fue un premio, pero fueron seis años de preparación sólo para ese partido contra Rusia".

Ha conseguido desvincularse de la competición de forma "paulatina", haciendo una "transición supersuave" y eso le ha permitido continuar su camino, ligado al rugby, pero sin que le afecte el ánimo. "Esa emoción y esos nervios en el túnel de vestuarios, sé que no los voy a volver a tener… pero sigo vinculada a lo que me gusta y haciendo lo que me gusta desde otro prisma".

Justo el día que se retiraba de Las Leonas, María recibió una sorpresa que le hizo muy feliz: sus padres pudieron presenciar, por primera vez, un partido de rugby 7. "Fue muy emocionante. Todo el equipo lo sabía, el staff técnico, la federación… todo el mundo menos yo. Fue increíble verles allí".

La visibilidad, punto clave para el crecimiento

Si a María Casado le preguntan qué es lo más importante para que el rugby se desarrolle en España, lo tiene claro: la visibilidad. "Tú algo lo consumes porque lo ves, si no lo ves no lo puedes consumir. Es así de sencillo". También es importante para acercar el deporte a las más jóvenes y, sobre todo, que no lo dejen al crecer: "Hay que crear una cultura deportiva, no sólo en esas chicas, sino en el entorno, que no haya presión por parte de la familia o los amigos. Hace falta crear ese amor por el deporte".

Para ello, cree que la labor de Iberdrola es clave: "Creo que ha sido un apoyo esencial, clave en el crecimiento y está haciendo una labor de visibilizar el deporte femenino, impulsarlo, ayudarlo con medios… lo ha hecho crecer de manera exponencial desde que empezó hace unos años. Y tiene que seguir así".

Ella, que vivió una época en la que la falta de visibilidad provocaba que no hubiera apenas referentes para las jugadoras jóvenes, tuvo la suerte de llegar a compartir vestuario con estrellas del rugby como Paula Medín, Vanesa Rial o Berta García.

Más allá del rugby, María está convencida de que el deporte es esencial en una sociedad, porque "partimos de la base de que hacer deporte te hace feliz porque generas endorfinas". "Todos estamos aquí jugando, tenemos un papel y tenemos que saber realizarlo en cada momento. El deporte tiene unos valores que ayudan a la sociedad y esas cosas no se pueden perder", insiste.

Las razones por las que cree que el rugby XV no llegará a ser olímpico y cómo se entrena un deporte de tanto contacto en una pandemia mundial son algunos de los temas que también tocó María Casado (puedes verlo en el vídeo superior).

El test de preguntas rápidas de María Casado

Como buena veterana, María Casado no tuvo problema en responder al test de preguntas rápidas de ElDesmarque. Su ciudad favorita o la canción que hace que todo cambie, así como su -sorprendente- plato favorito. Todo, en el vídeo inferior.