La madrileña Sara Martínez ha conquistado esta madrugada la medalla de plata en salto de longitud, clase T12 de discapacitados visuales, en la prueba disputada en el Estadio Olímpico durante los Juegos Paralímpicos de Tokio.
Sara Martínez, vigente subcampeona de Europa, llegó a Tokio con la tercera mejor marca mundial del año (5.49 metros) y completó un concurso de saltos muy completo, siendo el mejor el segundo, en el que llegó hasta los 5.38 metros.
Esa marca permitió a Sara colgarse la plata solo por detrás de la gran favorita, la ucraniana Oksana Zubkovska, campeona paralímpica en Pekín 2008, Londres 2012 y Río 2016 y que acreditó 5.54 metros, muy lejos de su propio récord mundial con 6.60, registrado en la ciudad británica hace nueve años. El bronce fue para la argelina Lynda Hamri.
Con esta medalla, la atleta madrileña, con opacidad corneal bilateral, una enfermedad genética y hereditaria, cumple el sueño que acarició hace cinco años en Río de Janeiro, cuando se le escapó el bronce paralímpico por solo un centímetro.
En la misma prueba, el salto de longitud T12, otra española, Sara Fernández, finalizó séptima con un mejor salto de 4.85 y obtuvo diploma.