Las peligrosas actitudes de Shakira reveladas por un chófer: tenía que manipular los espejos del vehículo

Shakira sacó hace alguna semana una nueva canción, ‘El Jefe’, en la que aprovecha para lanzar algún que otro dardo a Piqué. A raíz de esta nueva publicación, varios empleados han salido en medios criticando la actitud de la cantante colombiana como jefa y como clienta.

Primero fue su coordinadora de figuración, Cristina Cárdenas, la que confesó varias actitudes molestas por parte de la artista latinoamericana. Salieron más tarde bailarinas. Y también una limpiadora del hogar.

Ahora, ha sido un chófer que trabajó con ella y con su hermano Tonino quien se ha unido a las críticas a Shakira.

“Confirmo que la experiencia con Shakira y su hermano Tonino durante 10 días en Madrid fue de las más desilusionantes de mi vida”, reconocía el conductor al programa de Telecinco Socialité. No se cortó al exponer las exigencias e incluso peligrosos comportamientos que llegó a contemplar dentro del vehículo.

Shakira le pedía “voltear el espejo central del vehículo hacia abajo, porque según ellos podías tener la tentación de mirarla”. Por lo tanto, el conductor tenía que manipular los espejos del automóvil, para así no establecer contacto visual con ella.

Tonino, el hermano de Shakira, también retratado por las palabras del trabajador

Pero el trabajador aclaró que aún peor era Tonino. El hermano de la cantante colombiana se sentaba en el asiento del copiloto “y te grita continuamente”. Y Shakira, lejos de intervenir y tratar de calmar los ánimos, jugaba a ser a “ajena a la situación, cuando es totalmente consciente y presencia de manera benévola cada una de las situaciones negligente”, añadía el chófer.

La cosa no queda ahí.  Tonino acusaba a chóferes y empleados de filtrar informaciones a la prensa, “cuando era él el que estaba totalmente compinchado con los paparazzi”, destapa el conductor, que incluso añade un ejemplo: “les daba indicaciones por teléfono: ‘Shaki ya no sale’”.

El trabajador cerró su confesión tildando a la pareja protagonista de sus palabras de tacaños: “No dan propina. Te piden encargos, que los adelantes tú de tu bolsillo y luego te ves prácticamente mendigándoles para que te devuelvan el importe que tú has anticipado de tu bolsillo para sus caprichos”