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Lina Quesada afronta la quinta de las siete cumbres americanas

El próximo jueves la alpinista sevilla Lina Quesada afronta su quinta de las 7 cumbres más altas de cada continente. Acompañada de sus compañeros del Club Alpino sevillano Tony Raigón e Iván Ruiz y de Pepe Saldaña, del Club Al-Farg de Granada.
A continuación, reproducimos su carta desde la expedición.
Hola amigos.
Pues ya hemos entrado en la cuenta atrás de nuestra expedición al Mckinley.

Hemos tenido dos fines de semana con mal tiempo antes de salir, por tanto se tendrá que notar el entrenamiento de todo el año, porque en el puente del 1 de mayo, nos fue casi imposible realizar la actividad que habíamos planificado. Nevó mucho en Sierra Nevada, riesgo de avalanchas por todos lados y nieve tan profunda que avanzábamos muy lentamente y terminamos muy cansados. 
 
Estuvimos abriendo la puerta de La Carihuela, con las tapaderas de las cacerolas, recordando los viejos tiempos, cuando en el Manaslu, las chicas de la expedición femenina, teníamos que salir de la tienda quitando la nieve con un plato, ya que no había palas para todas. 
 
Este fin de semana pasado, también ha sido malísimo, fuerte viento en la cumbre del Mulhacén, Iván y Tony abriendo huella hasta la cumbre, mucho esfuerzo y mucho tesón, ya que consideramos que cada paso que damos y cada esfuerzo que hacemos, nos dará más garantía de ir preparados a Alaska. 
 
Pepe, por su parte, hace entrenamientos de un día, él sube y baja 2.000 m. de desnivel, como el que va a la esquina a comprar el periódico. 
 
Creo que somos un equipo motivado, hemos intentado durante todo el invierno entrenar, prepararnos, hacer rutas fuertes. A todos nos ha tentado ir un fin de semanita a escalar al sol de Espiel, o a la playita a hacer deporte tranquilo, pero el proyecto que teníamos entremanos, nos ha decantado siempre por entrenar fondo, hacer rutas largas, mucho desnivel, y mira por donde, cuando hemos encontrado mal tiempo, viento, nieve y lluvia, hemos dicho, !!!qué bien, esto nos va a venir bien para prepararnos para el Mckinley!!! 
 
Total, que todo el tiempo malo y todo el cansancio obtenido tras una ruta, nos ha parecido positivo, ya que todo eso contribuye a prepararnos para una montaña exigente, para una expedición dura en la que no sabemos qué tiempo vamos a tener, cuánta nieve va a caer, cuánto frío nos va a hacer….. toda esa incertidumbre, nos condiciona a exigirnos siempre más. 
 
Este jueves partimos para Faro, desde allí tomamos un vuelo a Lisboa, después a Nueva York. Vamos preparados para todo tipo de interrogatorios en el aeropuerto, nuestras pintas, nuestro equipaje y nuestro destino, nos delatarán…. botas, petates y rumbo a Anchorage……..”hey Houston, estos van para el Denali, seguro”……. 
 
Y nos daremos una vueltecilla por New York City, no demasiado relajada, ya que llevaremos los nervios previos a una expedición….. 
 
Al día siguiente volaremos de New York a Phoenix y de allí a Anchorage, donde llegaremos a la 1’00 de la madrugada pero con luz del día, vaya lío!!!! 
 
Tenemos todo el día siguiente para compras de comida, preparativos y nervios…. ya que al día siguiente nos recogen y nos llevan en coche a Talkeetna, el pueblo donde está la oficina del Parque Nacional Denali. Ya tenemos tramitado el permiso de ascensión, pero nos queda un encuentro con los Rangers, donde nos comentarán las normas del parque, que son muchas por cierto, en comparación con Nepal, esta gente llevan un control exhaustivo de cada miembro del grupo, de su currículo y trayectoria, de su equipaje, peso y bultos, controlan la basura y los restos que vas dejando, ya que te pueden multar por dejar abandonada una tienda, una cuerda o cualquier bolsa. 
Tras todas estas explicaciones, que serán en inglés alaskeño y que se enterará “rita la cantaora”, pues se supone que ya podemos volar en avioneta al campo base. 
 
Vuelo en avioneta que recomiendan no hacer después de haber comido, mejor tomarse una tila antes y hacer ayuno!!!! 
El campo base se encuentra a 2.200 m., total, que habrá que ir subiendo los cuatromil metros que nos quedan si queremos llegar a la cumbre, porque no se trata de un ochomil, pero el desnivel a salvar es el mismo, son 4.000 m. que transcurren por terreno glaciar, grietas como la calle Sierpes y vientos fríos y gélidos típicos de allí, del Ártico, porque claro, si el Denali estuviera en la Caleta, otro gallo cantaría, ya nos llegaría alguna brisilla del Rif, pero no, mira por donde, estaremos en las proximidades del Ártico y allí la sensación térmica un día fresquito, puede ser de -50 ºC. 
 
Es de locos ver las estadísticas de gente que baja con congelaciones en manos y pies. No digamos como volverán las narices, labios y caras, tienen suerte los que tienen barba, ya que les permitirá mantener la piel resguardada del viento, el frío y el sol. Me daré una vuelta por Pichardo para ver si todavía quedan barbas de Reyes Magos!!!! 
 
Habrá que llevar también mucha valeriana y un buen antifaz para dormir, ya que en esta estación es siempre de día. Estamos nerviosos, son muchas las cosas que hay que comprar allí, ya que en los escasos 20 kg. que podemos llevar en el vuelo, no va a ser posible transportar todo el material que necesitamos: saco de plumas, aislante, tiendas, raquetas, bastones, crampones, piolet, arnes, botas enormes, mono de plumas, chaqueta y pantalón de gore-tex, infiernillos, cacharros de cocina, ropa, gafas, cremas, botiquín, herramientas…… un sinfín de material y nada de comida, ya que nos la requisarían seguro!!!! Ya veis, cualquiera se arriesga a llevarse un queso manchego, tal y como están las cosas con la aduana americana!!!!! Se mueren por registrar a un español y como el tío sea de Jabugo, ni te cuento!!!! ya tenemos a un funcionario de aeropuerto, comiendo jamoncito bueno a nuestra costa, durante un mes, qué cara!!!!! 
 
En fin amigos, que os mantendremos informados, mandaremos alguna que otra fotillo y alguna información para que sepáis de nuestro paradero. Intentaremos no perdernos en Nueva York y no llegar con la gallina bajo el brazo, tipo Alfredo Landa, para no dar mucho el cante, pero lo que está claro, es que animaremos a los alaskianos como hagamos cumbre, habrá que montar un sarao bueno para celebrarlo y para que sepan como somos los de aquí, los del sur, que además de haber estado entrenando a conciencia, también sabemos marcarnos unas sevillanas donde haga falta!!!!!! 
 
Saludos 
Lina Quesada

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