Según explica el director técnico, Ricardo Lobato, “la filosofía será la misma; jugadores jóvenes nacionales con proyección y el refuerzo en alguna posición de jugadores extranjeros, también jóvenes con ganas de mostrarse en Europa”. Además la plantilla de fichajes se verá reforzada con jugadores de la prometedora cantera. Ya en la pasada temporada la media de edad del conjunto sevillano fue de 20 años, siendo el equipo más
joven de la competición. Al igual que el año pasado, el equipo contará con jugadores de los escalafones inferiores de la selección española.
Muchos cambios
Cajasol trabaja ya en la confección de una nueva plantilla, con pocos jugadores del anterior equipo que repetirán. La salida de jugadores tan importantes como Fran Ruiz, Toni Llabres o Miguel A. de Amo serán difíciles de sustituir, pero desde la dirección técnica nazarena se es optimista y se confían en armar un equipo igual de competitivo o más que el de la pasada temporada.
Sí continuarán entre sus componentes para el año próximo, al colocador Javier Justiniano, y los receptores Javier Ramos y Luis Justiniano, así como el opuesto Miguel A. Garamendi.
A la cabeza del proyecto nazareno sigue el cuerpo técnico que tan buenos resultados cosecharon la pasada campaña, como primer entrenador José Manuel González “Magú”, el 2º técnico y preparador físico Carlos García, en tareas de auxiliar Javier Alanís y como scout Juan Barba.
A la vista
La confección de la plantilla del Cajasol tendrá nuevos nombres. En este aspecto, existe la posibilidad de que una de esas novedades sea la del central nacional Adrián Fidalgo, que al parecer podría no continuar en MULTICAJA Zaragoza, un joven jugador de 201 centímetros de altura y con enorme proyección, jugador que ya ha participado en convocatorias de la selección absoluta nacional. Otro de los nombres que se están
barajando en la dirección técnica es la incorporación de Nicolas Ronchi. Este receptror, muy del gusto del técnico local, disputó la pasada campaña la Superliga con el equipo canario del 7 Islas. En pocos días el equipo nazareno podría confirmar su fichaje
Toni Llabrés, que tenía contrato con Unicaja, por aquello de los derechos de formación, ha sido reclamado por el equipo almeriense para el próximo año, deberá ser sustituido por algún líbero de nivel, por lo que ya se han iniciado conversaciones para ocupar este
puesto dentro del nuevo septeto de ‘Magú’.
La crisis
Sin duda, detrás de tantos cambios se encuentra la crisis económica, que siga deborando a equipos. El Cajasol es un equipo que se destaca por el cumplimiento estricto de los acuerdos, y las limitaciones presupuestarias hacen que cada año las dificultades para acceder a determinados jugadores sean mayores.
Muchos de los componentes del equipo de la temporada pasada han sido tentados con jugosas ofertas en lo económico, ante lo que el equipo nazareno poco puede hacer, más que desearle la mayor de las suertes y dejar la puerta abierta al regreso en el futuro.
Debido a la importante crisis en la que nos encontramos inmersos, la competición española y mucho menos aún el equipo sevillano, no están para competir con ligas como la francesa, la alemana o la belga, ligas todas ellas mucho más fuertes en cuanto a potencial económico, esta última, la belga, donde han encontrado refugio jugadores como Dani Morata, Adolfo Chaso, Juan M. Guerrero y donde previsiblemente militará
el que durante las últimas 4 temporadas ha sido el capitán nazareno, Mario Segura.