El marbellí se filtró en la fuga del día, cazándola desde el pelotón una vez formada en una exhibición de buenas piernas. Pese al esfuerzo de Maté y el resto de aventureros, la intentona no prosperó y fue neutralizada por el trabajo de Movistar para forzar el esprint en el cual se impuso el australiano Leigh Howard (Orica - GreenEdge).
"Me he encontrado muy bien y he querido probarlo", resumía Maté nada más concluir la carrera. "La escapada del día se marchó sin representación de Cofidis y, una vez se empezaron a subir los puertos que había a mitad del recorrido, mi compañero Cammaerts y yo atacamos para incorporarnos a ella con la colaboración de David Belda (Burgos-BH)". No fue tarea fácil alcanzar al grupo cabecero: era bastante numeroso (diez corredores) y había mucha calidad en él, con nombres contrastados como Gesink, Astarloza o Matthews. "Nos llevó casi una veintena de kilómetros, pero logramos echarles mano y, ya establecidos, peleamos al máximo para llegar a meta en disposición de conseguir la victoria".
Finalmente, la fuga no tuvo éxito y el desenlace fue una llegada masiva. Sin embargo, esto no resta un ápice de mérito a la prestación del ‘Lince Andaluz’, que se muestra "orgulloso" de haber protagonizado "un número bonito, ofensivo y espectacular. Llevaba toda la Challenge con unas sensaciones mucho mejores de lo esperado y quería dejar mi sello algún día, aunque éste no fuera el más propicio por tener casi cincuenta kilómetros llanos al final". Una actuación destacable que ratifica el buen trabajo llevado a cabo este invierno e insufla "moral" a Maté de cara su primer objetivo de la temporada, la Vuelta a Andalucía.