decía en la Cadena Ser el base malagueño, que explicó cómo fue su salida del Caja Laboral: "Con la marcha de Ivanovic, a nivel deportivo las cosas cambiaron. Hubo casi tres meses en los que tenía un rol al que no estaba acostumbrado. Cada día era más difícil, era una situación complicada para el club y para mí. Tabak fue un compañero del equipo campeón de Copa aquí en Málaga en la temporada 2004/05. Teníamos una relación normal, jamás con algún problema".
"Me dijo después de unas semanas que el equipo estaba ganando y estábamos bien. Yo lo podía entender entonces, pero las cosas se torcieron y tampoco contó conmigo. Hablé con él, él me dijo que estaba contento con mi trabajo, pero él confiaba en Heurtel y Cook. Y sin ningún drama", argumenta el base malagueño, que fue señalado por haber filtrado supuestamente una discusión subida de tono entre Ivanovic y algunos pesos pesados: "Yo la conciencia la tengo absolutamente traquila. Ha sido todo una coincidencia con lo que ha podido pasar. Uno de los sospechosos de aquello podía ser yo por la situación que estaba y por mi categoría como jugador sin minutos, pero yo llevo muchísimos años de experiencia en un club, jamás he filtrado nada, no soy nadie para hacer eso, sé los códigos de un vestuario y de un profesional. Se ha especulado, pero yo estoy tranquilo. Al final ha sido un tema deportivo. Con Querejeta no pude dialogar. Llegué con mucha ambición para triunfar en Vitoria, para volver a uno de los mejores equipos de Europa, pero con la marcha de Dusko la cosa cambió".
Ahora, Cabezas pasa "unos días de descanso para reflexionar, ha sido una situación en la que era la primera vez que me veía. Puede haber alguna oferta en Turquía, Italia o Grecia, tengo mucha ilusión por terminar jugando en dinámica positiva y esperar unos días. Tendré que salir fuera, conocer un mercado más y tomármelo en positivo para seguir creciendo".