La palaciega, que este lunes ha aparecido en el ránking de la WTA entre las 100 primeras clasificadas, disputará así en el mes de septiembre su segundo gran torneo, tras haber jugado hace unas semanas en Wimbledon, donde cayó en primera ronda.
Cabeza, de 26 años, afronta una de sus mejores temporadas en la élite del tenis y sueña con hacer un buen papel en el torneo estadounidense. De momento, podrá decir, si hay contratiempo de última hora, que va a jugar otro Grand Slam.