La deportista ceutí, afincada en la capital hispalense, es la gran referente del conjunto nazareno, más aún tras colgarse recientemente el oro en el Mundial de Barcelona. "Estamos muy contentos y orgullosos de tener a una jugadora como ella en Dos Hermanas. Ella ya está asentada en Sevilla, a la que le une algo más que el waterpolo", ha comentado Aretxabaleta.
El objetivo del equipo femenino en la máximo competición del waterpolo nacional será de nuevo la permanencia, sin olvidarse de otras cotas. La crisis también afecta. "La mayoría de las chicas son muy jóvenes, pero el bloque cuenta con cuatro o cinco jugadoras con mucha experiencia, como Lucía, Lisandra, Rebeca o Valentina, que junto a Lorena, el estandarte de este equipo, le permiten dar poco a poco el salto de calidad para acostumbrarse a la máxima categoría nacional", ha subrayado la presidenta del C.W. Dos Hermanas.
Aretxabaleta tiene claro que sin el apoyo externo el equipo no estaría en la élite: "A pesar de los recortes y de todo seguimos siendo uno de los clubes más importantes no sólo de Andalucía, sino de España. Esto hay que agradecérselo, sobre todo, a los patrocinadores. Pero tenemos que seguir reinventándonos. No nos queda más remedio".